Leyendo el Mundo
Para hablar de la lectura, de la poesía, de los libros, de la gente, y de todo lo que realmente importa
domingo, 30 de noviembre de 2025
Libros de Monstruos y otros que no asustan. Parte II
viernes, 17 de octubre de 2025
Libros y maternidades. (15 libros que conversan con la maternidad )
Joaquín Sorolla, retrata a su esposa Clotilde con su hija recién nacida.
En el día de la madre que se acerca, pensé como madre cuánto busco explorar en la lectura sobre el tema. Quizás en la búsqueda de respuestas, que en realidad me generan mil preguntas. No hay una única maternidad y en esa exploración continua me gusta leer a otras que a veces siento se ponen a conversar conmigo y también, a aquellas maternidades que me resultan lejanas. Porque es importante pensarnos en un estante en común pero no en un mismo espacio, si se quiere.
Recorro muchas autoras. Así que les dejo en este espacio algunos libros que me han tocado por cercanía o no. ¿Pueden ser leídos por personas que no maternales?, por supuesto que sí. ¿Es que estoy armando una selección que regalarse a sus propias madres?, por supuesto que no.
Lo dejo acá, y que cada una, cada uno, haga con esta lista lo que quiera y pueda. (Tal y como ocurre con los consejos que pudiera darles sobre la maternidad). Esta entrada dialoga con otra que escribí hace un tiempo sobre poesía y maternidad. Si gustan leerla está acá. He incluye un poemario que armé a pedido de mis queridas "Mamás lectoras" un club de lectura de Colombia en que exploramos algunas de estas lecturas.
Casas Vacías. Brenda Navarro. Editorial Sexto Piso.
viernes, 3 de octubre de 2025
Leyendo mujeres: Gabriela Mistral
Lucila de María Godoy Alcayaga (Vicuña, 7 de abril de 1889-Nueva York, 10 de enero de 1957),conocida como Gabriela Mistral, fue una poetisa, diplomática, profesora y pedagoga chilena. Por su trabajo poético, recibió el Premio Nobel de Literatura en 1945, cuando se convirtió en la primera mujer iberoamericana y la segunda persona latinoamericana[ en recibir un Premio Nobel. Este año se cumplen 80 años de ese reconocimiento por lo que se le rinden algunos homenajes.
Nacida en una familia de recursos modestos, se desempeñó como profesora en diversas escuelas, se convirtió en una importante pensadora respecto al papel de la educación pública y llegó a participar en la reforma del sistema educacional mexicano.[ A partir de la década de 1920, Mistral tuvo una vida itinerante al desempeñarse como cónsul y representante en organismos internacionales en América y Europa.
Dame la mano
Dame la mano y danzaremos;
dame la mano y me amarás.
Como una sola flor seremos,
como una flor, y nada más…
El mismo verso cantaremos,
al mismo paso bailarás.
Como una espiga ondularemos,
como una espiga, y nada más.
Te llamas Rosa y yo Esperanza;
pero tu nombre olvidarás,
porque seremos una danza
en la colina y nada más…
Besos
Hay besos que pronuncian por sí solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.
Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.
Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.
Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.
Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.
Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.
Judas besa a Jesús y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonía,
mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonía.
Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores,
en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.
Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca.
Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.
¿Te acuerdas del primero…? Indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenáronse de lágrimas tus ojos.
¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos… vibró un beso,
y qué viste después…? Sangre en mis labios.
Yo te enseñe a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.
viernes, 19 de septiembre de 2025
Diez poemas para días de lluvia (y algunos extras)
Quienes me conocen saben que odio los días de lluvia.
Me angustian, me llenan de desazón, me preocupan. Un pasado en dónde la lluvia era sinónimo de fragilidad y destrucción me han hecho temer a las tormentas. Y tener que salir a trabajar en días de lluvia, caminando entre charcos y esquivando paraguas no es de mis actividades favoritas.
Hace un tiempo reuní unos poemas de lluvia para acompañarme en la angustia. Para darme solaz, y alegrarme un poquito estos días.
Hoy llueve en Buenos Aires, (me tomó por sorpresa al salir de mi trabajo de la mañana y volví absolutamente empapada.
Me merezco poesía, y de paso se los comparto.
sábado, 13 de septiembre de 2025
Leyendo a María Teresa Andruetto: Su discurso de aceptación del premio " Amiga de las Bibliotecas Populares", otorgado por CONABIP en FILBA 2022
miércoles, 27 de agosto de 2025
Leyendo mujeres: Edith Vera
Hoy se cumplen 100 años del nacimiento de nuestra querida Edith Vera.
Su obra “Las dos naranjas” fue editada en 1969 con ilustraciones realizadas por ella. Con esta producción ganó el primer premio del Fondo Nacional de las Artes en 1960. Fue reeditado por la editorial EDUVIM de la Universidad Nacional de Villa María, que fue quien comenzó con un trabajo de recuperación de la obra de la autora.
Edith Vera, “Con trébol en los ojos"
A pesar de que no publicó mucho y que, durante más de 20 años, no se editó nada formalmente, de alguna manera, su obra sigue viva. Y no es solo una obra para las infancias. No quisiera yo restringirla ni a una edad, ni un tiempo.
Su obra es atemporal.
Mientras yo venía leyendo algunos de sus poemas tanto en Imaginaria como en el blog de Eterna Cadencia.
En este espacio pueden ver este trabajo hermoso que hicieron con poemas de Edih Vera:
Desde la Escuela de Artes Escénicas y Audiovisual del Programa Ser Arte y Parte compartimos la SERIE DE PODCAST EDITHARTE (1-8). Los poemas son de nuestra querida Edith Vera. Al leerla, la recordamos en nuestra memoria colectiva (y sentimos que algo pasa volando). Inventamos la palabra "Editharte" para nombrar eso que apreciamos cuando leemos a Edith: algo en nosotres se mueve, se transforma, es editado, se Editha. ¿Vos ya te Edithaste?
Sin embargo, creo que falta información y reconocimiento. Su vida de "pueblo chico", la falta de publicación de su obra, quizás una falta de reconocimiento de sus pares, hacen que si buscamos información de ella esta no aparezca fácil. (de hecho no tiene una entrada en Wikipedia, ni está clara su fecha de muerte, ni el año, porque encontré varias publicaciones con datos contradictorios).
Cuando decidí escribir en un blog, uno de mis objetivos fue dar reconocimiento y voz a algunas mujeres (escritoras, autoras, ilustradoras, científicas) que no son conocidas. No digo que esta entrada reúna toda la información que me gustaría, pero me prometo seguir actualizándola.
Les dejo otros poemas y un poco más de Edith que compartí en mi IG:














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