domingo, 31 de diciembre de 2017

Los libros que me encontraron en 2017. Parte I



Hace un par de años atrás empecé a hacer la lista de mis lecturas del año, como un registro de lo vivido y también con la intención de compartir con otros esta experiencia.

Como cada vez son más los libros, ya no me resulta fácil hacerlo en una entrada. Así que lo iré completando con el correr de los días.

Fue un año de muchas lecturas. No todas aparecen en la foto, algunas se escondieron entre las estanterías, otras son parte de la lectura furtiva que realizo en las librerías y bibliotecas (me he vuelto una experta en esto),  y otros, a préstamo, han vuelto a su hogar.

Han llegado hasta mí, por variados caminos. Infinidad de recorridos diferentes (por diferentes espacios, diferentes países) me permitieron hallarlos, a cada uno, en el instante necesario.

Este año, pude conocer a autores. ilustradores y editoriales nuevos, sobre todo en mi recorrido por España. Es un placer hacer estos descubrimientos, pero mayor aún es el placer de compartirlos.

Al principio la selección me resultó una tarea imposible, una madeja en la que me sentí enredada en estos últimos días del año.

Al fin me decidí (seleccionar es una manera de jerarquizar le escuché decir a un amigo), por mencionar aquellos que no resisto compartir (en el aula con mis alumnos, en los talleres, o en la actividades de promoción que realizo en la plaza del barrio)





Toda selección es arbitraria, y en este caso, absolutamente personal. Depende del momento, del estado de ánimo, de lo vivido (el orden es aleatorio, casi)

Espero colaborar con otros para que encuentren aquel libro que los está buscando.

Empezaré con este libro que estuvo varias veces entre mis manos, y que me permitió habilitar espacios de conversación. 





La historia de Julia, la niña que tenía sombra de niño

De Christian Bruel y Anne Bozellec

De una coedición entre Babel y Calibroscopio


Fue publicado en francés por primera vez en 1976, y sin embargo no ha envejecido.

Lo conocí hace varios años, pero aún no lo había conseguido, este año supe que se había reeditado así que pensé que había llegado el momento de hacerlo propio.

Julia es una niña que descubre que tiene sombra de niño, que le gusta hacer cosas de niño, y que no entiende por qué "las niñas deben portarse como niñas y los niños deben portarse como niños"

Un libro necesario para leer con los niños y adolescentes (lo llevé a un taller con alumnos de 13 a 18 años y les encantó)

Las ilustraciones en blanco y negro...los textos en rojo sobre fondo blanco (o viceversa) potencian la fuerza de las palabras

Un libro que no da respuestas, pero nos deja preguntas que  necesitamos hacernos. Que habla de la identidad de género, de los estereotipos, pero también de la libertad, de las relaciones, y de todo lo que ustedes puedan leer en él.

En Argentina se consigue una edición anterior en las bibliotecas escolares, pero esta me pareció aún más bella.

Otros libros que pueden acompañarlo: Orejas de mariposa (de Luisa Aguilar y André Neves), Pequeño azul y pequeño amarillo (de Leo Lionni), Héctor el hombre extraordinariamente fuerte (de Magalí Le Huche ) y acabo de ver un libro que Calibroscopio promocionaba un libro que sin conocerlo me animo a recomendar Las muñecas son para las niñas (de Ludovic Flamant y Jean-Luc Englebert)





Lost in translation
De Ella Frances Sanders
Libros del Zorro Rojo

"Un compendio ilustrado de palabras intraducibles de todas partes del mundo", como se lee en la cubierta. Un libro sorprendente, y poético a la vez...sino miren esta palabra

KOMOREBI, del japonés, hacer referencia a "la luz que se filtra a través de las hojas de los árboles"

Las ilustraciones son muy bellas, en tonos cálidos, acompañan la magia de las palabras.

Lo conocía gracias a Barbi Couto que me lo presentó allá por abril en su facebook, salí en su búsqueda y me enamoré de solo verlo.




Les regalo la palabra TSUNDOKU a otros fanáticos de la lectura como quien suscribe (la foto muestra varios libros aún encerrados en su envoltorio que se acumulan en los rincones de mi casa)

"Comprar un ibro, no leerlo y dejarlo apilado sobre otros libros no leídos"

Otros para recomendar: en primer lugar la parte II de este libro, y también Aquicito, un libro del Taller Azul de Silvia Katz, publicado en Salta, Argentina, que trata de los Hablares y decires del tiempo del ñaupa (una selección de palabras elegidas e ilustradas por los chicos que hablan del decir en esa zona de nuestro país)






Ver la luz
De Emma Giuliani
Editorial Kókinos

Un libro con pestañas para dejar al descubierto la belleza oculta.

A medida que vamos pasando las páginas iremos desplegando una historia frente a nuestros ojos.

Las ilustraciones en blanco y negro al principio, ocultan pinceladas de color

Todo un trabajo de ingeniería en papel que les encantará descubrir.

Pero no es solo eso, el texto construye de una manera poética una metáfora de la vida misma.

           Vivir gracias al calor del otro











y después darlo también...




Termina con esta palabra que me empezó a resonar allá en el inicio del año en una charla que dio la querida María Teresa Andruetto, en ocasión de las Jornadas para Mediadores de Lectura en la Feria del Libro

Una palabra que se transformó en una letanía durante este difícil año en Argentina.

RESISTIR

A veces la alegría es una forma de resistencia.

Y también, para mí, lo es leer a otros.

Otros libros con pestañas (no están a la altura del texto del anterior pero sirven para sorprender): En el cielo y En el jardín, de Annete Tamarkin

Les acerco un libro que me da alegría, y que he leido ante distintos públicos en este año.



NO
De Marta Altés
Editorial Thule

Me lo encontré en las amorosas manos de Alejandra Alliende, durante un taller al comenzar el año. Lo compré por abril, en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, y a partir de ese momento no dejé de compartirlo.

Un perrito que se cree un santo


Pero, que no lo es tanto...




Una mascota muy simpática, con una confusión de identidad y que no entiende el NO...

Recomendadísimo para todas las edades. Un libro capaz de provocar carcajadas.

Otros que recomiendo: Mi gato el más bestia del mundo (de Gilles Bachelet, de Caibroscopio) , ¡Yo primero! (de Michaelle Escoffier y Kris Di Giacomo), y Finn Hermann (de Mats Letén)




El pequeño rey de las flores

  De Květa Pacovská

Editorial Kókinos



Este libro también me produce alegría, pero por su belleza.

Tuve la suerte de conocer a Květa Pacovská en Valencia, en ocasión de las Jornadas de Animación a la Lectura y Observación (JALEO) 2017

Y encontrarme este libro, es como tener una obra de arte que podemos transportar en la cartera.

La historia es  sencilla, un diminuto rey sale a buscar compañía y la encuentra.

Pero lo fantástico es ese viaje, el uso del color tan maravilloso,  las imágenes que despiertan el asombro, que nos invitan a seguir mirando,  que nos sorprenden al dar vuelta la página. 

Un libro que se disfruta a cualquier edad.

 Kvéta nació en República Checa, y a sus juveniles casi 90 años,  todavía disfruta de jugar. Conocerla fue maravilloso, aparte de que el libro en sí mismo parece un tesoro, tengo la suerte de tenerlo dedicado por ella.



Otros de la misma autora: La merienda, Caperucita Roja, La cenicienta, Hasta el infinito

Para terminar esta entrada (seguiremos el año próximo) me detengo en la poesía...



Versos como una casa
De Mar Benegas 
con ilustraciones de Francisca Yáñez
Editorial A buen paso

Mar Benegas es una querida amiga.

Este libro de poesía me llegó este año, resultado de nuestro encuentro en Valencia, como un regalo

La poesía es para mí tan necesaria como el aire (y me doy cuenta que para los chicos y adolescentes también, aunque no suele llegarles tan seguido), y este libro es uno de mis elegidos.

Como siempre Ariana Squilloni, editora de A buen paso, no descuida ningún detalle. Ya desde las guardas, nos permite entrar en un hogar donde habitan la belleza de las palabras, y la sensualidad de la poesía de Mar. 

Las ilustraciones de Francisca Yáñez, a quien no conocía, acompañan y vuelven cálidas imágenes los poemas que se hilvanan en torno a la sencillez de lo cotidiano.

Elijo este fragmento de Canción para despedir el año, para dar fin a esta entrada...

.
"Para saludar el año
y terminar la canción
enterradito en la tierra
hay que dejar el dolor.
Aquello que nos dio pena
o nos rompió el corazón
que sea semilla buena
y en primavera una flor"

Justo lo que me he propuesto para este nuevo comienzo...

Otros de Mar que me han acompañado este año: Las niñas o cómo suceden las cosas,  44 poemas para leer con niños, Abecedario del cuerpo imaginado

Para terminar les deseo..

..que siempre tengan el calor de una casa, de unos amigos, de unos afectos, a los que volver...

Y les agradezco desde el corazón, que se hayan pasado por aquí a leerme...

Leyendo 2017: Los autores que conocí en el FILBITA (David Almond)

Una de las ventajas de conocer autores es que a veces vienen acompañados por sus libros 

Entonces al regresar a casa,  se quedan conmigo.

David Almond es un escritor inglés. Del que ya les hablé en una anterior entrada No lo había leído, y la primera noticia sobre él, me llegó igual unos días antes del FILBITA gracias a una recomendación de Florencia Gattari,  en el facebook. 
Sin embargo, no resultó fácil conseguir sus libros, por el momento, pude leer estos dos, muy distintos, pero muy Almond, a mi parecer. (ya me llegarán otros de manos amigas seguramente, y estoy terminando de leer Click una obra coral de la cual Almond participó en un capítulo)

Después de que terminé esto, Eterna Cadencia publicó una entrevista a David Almond, que tiene mucho de como se crearon estos libros y sus historias para chicos.

Imperdible, se las dejo por aquí

El salvaje


Novedades de Astiberri de diciembre | La Cárcel de Papel



Autor: David Almond
Ilustrador: Dave McKean
Editorial: Astiberri

Un libro inquietante (creo que toda su literatura, es cualquier cosa menos conformista)

Un niño que pierde a su padre, y decide inventarse una historia, en donde el Salvaje, es su protagonista
Una historia dentro de otra historia, que nos permite mirar hacia adentro, hacia los sentimientos, hacia la soledad y la tristeza.
Una historia que ante los ojos de Blue, cobra realidad y que le permite soportar mejor su realidad.

El personaje de Salvaje creo que será muy atractivo para los lectores jóvenes, dado que parte de su realidad está en esa voz que David Almond crea para él, y se manifiesta en el texto en una escritura infantil, como si esa parte la escribiera un chico con faltas de ortografía y errores que no ha pasado aún por la escuela. 

Las ilustraciones, le agregan un condimento inesperado por la fuerza y el realismo. El ilustrador, David Mac Kean fue quien ilustró varias de las historietas de Neil Gaiman, entre ellas Sadman y también portadas de discos como Voodo Lounge de Rolling Stones

La edición hace del libro un pequeño lujo.

Sobre el final...Blue, dice una frase que me quedó resonando, como el eco de es pasado que vuelve..

"No estamos tan tristes como lo estábamos entonces; de alguna manera la tristeza nos ayudó a volver a ser felices"

Un poco de la historia y su tristeza se quedará con ustedes, pero también la esperanza...

"..Pero es hora de seguir adelante, es hora de compartir la historia, de dejarla marchar..."




Otro que me encantó y que terminé de leer en estos días es:

                                   El niño que nadaba con pirañas




Autor: David Almond
Ilustrador: Oliver Jeffers
de Fondo de Cultura Económica

Es un libro que nos sorprende ya desde el inicio.



Stan es un niño huérfano a cargo de sus tíos, que no le hacen la vida fácil ( el autor se aleja de la comodidad y nos pone incómodos, cosa que le agradezco). 


Los tíos han perdido el rumbo, curiosamente lo pierden y lo retoman varias veces durante el libro ( literalmente y en su relación afectiva con Stan). 

Los adultos en esta historia se equivocan y a veces tienen la oportunidad de redimirse.

Todo contado con muchísimo humor.

Las ilustraciones conservan muy bien ese tono y juegan con los personajes. Oliver Jeffers le hace muy bien a este libro.


Stan huye de la casa de sus tíos y se va con una feria ambulante, con Dostoievski (que así se llama el puestero con el que trabaja, David Almond, confiesa que Crimen y Castigo ha sido una de sus novelas favoritas), y su hija Nitasha.

Y esa huida le sirve para encontrarse. Pero no es un viaje lineal, ni sencillo, y no es un camino lleno de lugares comunes. Hacia el final el narrador nos dice:

"Gritemos un ¡hurra! por Stanley Potts. es un niño que se ha transformado en una especie diferente de muchacho. Es  un chico escuálido que creció en medio de todo tipo de problemas, de sospechas apestosas, pero que es lo suficientemente valiente y decidido para ser el héroe de este relato"

La historia es refrescante y un tanto peligrosa ...(como nadar en un estanque rodeado de pirañas), así que se las dejo para que ustedes tomen la decisión de tomarla o no.

Recomendada tanto para los niños "que ya leen bien" ...o a los lectores de cualquier edad que ya saben que la lectura es reto y desafío...

Los que recuerdan que, tal como le pasa a Stan, no hay que tener miedo de animarse a cambiar

domingo, 26 de noviembre de 2017

Encuentro para docentes. FILBITA 2017

Esta semana tuvimos la suerte de encontrarnos con gente amiga, que protege y alimenta la Literatura Infantil y Juvenil en el FILBITA 2017

FILBA es una organizaciòn sin fines de lucro que promueve la Literatura y la Lectura a través de acciones continuadas durante el año y dos festivales, que se realizan en CABA, en la Provincia de Buenos Aires, y en Uruguay.

Esta es la segunda vez que participo en el FILBITA (aunque ya tiene 7 ediciones en Buenos Aires), debido a que Noviembre es una época del año muy compleja.

En mi caso, además de la Universidad, trabajo en una Secundaria Pùblica, en donde las faltas no es posible justificarlas con vistas a una capacitación. Teniendo en cuenta que soy la profesora de biología, que pida un par de días para sumergirme en la Literatura Infantil y Juvenil, no solo es visto como una rareza, sino como una excusa para tomarme un par de días de descanso. Pero este jueves y viernes han sido muchas cosas para mí, menos un descanso.

Quizàs la época de año no es propicia para muchos dado que en la Jornadas Docentes, noté que la presencia era escasa. Una pena, teniendo en cuenta la calidad de los invitados, tanto locales como extranjeros.

Este año el Festival se desarrolla en simultáneo en tres sedes, Montevideo, CABA y Virrey del Pino. Lo cual es una acierto, lsi quieren aún están a tiempo porque seguirán durante el fin de semana las actividades gratuitas para toda la familia.

Desde el programa ya nos invita a volar. Cada año seleccionan a un ilustrador distinto para ser la cara de presentación del festival

Este año fue Istvansch. Un genio local, muy premiado y querido, que siempre logra que el papel se transforme en volumen y magia.





La primera charla fue "Una casa de palabras" con Gustavo Martìn Garzo, escritor español. El título es el mismo de su libro, publicado por Océano Travesía (les recomiendo buscarlo). 




Gustavo estaba acompañado de Gloria Claro y Ariel Marcel (amigos de este blog, a los que ya entrevistamos por su programa de radio Tinkuy,  sobre LIJ) que debutaban como moderadores en esta mesa. 

Su función fue más que nada esa, acompañar. No era necesario preguntar para que Gustavo se largara a hablar. Cada intervención de Gloria o Ariel, lograba que se desataran las palabras, que iba dejando caer lenta y certeramente, con su acento español:

Todos debemos contar un cuento a un niño ...es un acto de amor absoluto.No me canso de pedirles a los adultos que lo hagan.

Contamos cuentos para ver la cara del niño ante el cuento. 


Les copio un párrafo de su libro, sobre los cuentos:

El niño necesita cuentos que le ayuden a entenderse a si mismo y a los demás, a descubrir lo que se esconde en esa región misteriosa que es su propio corazón. Chesterton dice que los cuentos son la verdadera literatura realista, y refiere que quien quiera saber lo que es un niño antes de preguntar a psicóogos, pedagogos o algunos de esos numerosos que tanto abundan, harán bien en regresar a los cuentos de hadas. Son ellos los que permiten asomarnos al corazón de los niños y comprender sus deseos, esperanzas y temores. Un cuento como La cenicienta expresa esa búsqueda de la transfiguración que es la búsqueda de la vida, y un cuento como El patito feo, el temor a dejar de ser amado

Me gustó que se dijera también en la mesa...

El niño nos hace caso por miedo a perder su amor. Esto aparece en los cuentos "Hansel y Gretel" "El patito feo"...¿Y si yo no soy el niño que esperaban?"...piensa el niño. 

De este amor hablan los cuentos.


El siguiente panel "Crecer con libros" estaba conformado por Roberto Sotelo, Sara Bertrand y Melina Pogorelsky. 





Empezaron hablando de aquellos libros que han marcado su infancia.

Sara Bertran, escritora chilena, a quien tuve el inmenso placer de conocer durante el encuentro, habló de "Pedro y el lobo", en primer lugar.  Pero también nos contó de todos los libros que acompañaron su infancia dado que creció entre bibliotecas ( la de su padre, la de su madre, la de su abuelo)

"Mi abuelo se encamó el día que asumió Pinochet y dijo que no iba a salir de ahí hasta que cayera. No salió de ahí y se llevó su biblioteca .
El me regaló los hermanos Karamazov
Los rusos han marcado mi vida...
Son tremendos los rusos...una exageración morbosa que los niños disfrutaban"



Luego Melina Pogorelsky escritora argentina nos presentó un libro que disfrutaba en su infancia
"Un dragón para una princesa" de Isabel Alba. 

Un detalle que no se puede dejar pasar es el nombre del príncipe que debe llegar a rescatarla: Penduro (todos reimos al escucharlo). Melina contaba que al releerlo, se dio cuenta que algunas de las ideas de ese libro de su infancia se le colaron en su libro "Petunia Pretérita" que aunque no habla de hadas habla de brujas...

Luego llegó el turno de Roberto Sotelo (maestro, mediador, bibliotecario, uno de los autores de esa revista virtual que continúa siendo un referente para los que queremos aprender de LIJ, Imaginaria).

Nos trajo a la mesa la colección "Bolsillitos".Impecable como siempre Roberto, dio cátedra.

Contó que había unos 1000 ejemplares de esta colección que salieron a partir del '52 hasta el '76.


Algunos de los que trajo se llamaban, "Canelita tiene un secreto", "Cenicienta", "Juancito y las invasiones inglesas" (los diminutivos abundaban como pueden ver), "Leyendas Nórdicas"


Esta colección que fue publicada por el Centro Editor de América Latina, dirigido en ese entonces por Boris Spivacow, salía a a venta en los kioscos de diarios.

Roberto mencionó a Susana Navone como una gran compiladora, investigadora, y una de las personas que permiten que los Bolsillitos aún sigan circulando entre sus fanáticos.

Para los que quieran reencontrarse con ellos, o aprender más, les dejo el link a su blog

Susana menciona que según palabras de Boris, llegaron a venderse 110.000 semanales de ejemplares de "Bolsillitos" en su época de mayor auge que fue en la década del ´50

La mesa no tuvo desperdicio. Como una "tarea" (muy acertada esta consigna) les pidieron a cada uno que trajeran los libros que actualmente eligen mediar. 

En el caso de Roberto Sotelo, fue muy enriquecedor que compartiera su experiencia en la Biblioteca Juanito Laguna. Me gustó muchísimo que dijera que en la biblioteca eligen Clasificar libros y no lectores, por lo que, a diferencias de otros espacios, los libros no están organizados por edades, sino por colores. De esa manera se permite que los lectores sientan la libertad de elegirlos a su antojo (esto de clasificarlos por edades hace de que en muchos casos un lector de más edad no escoja un libro álbum porque está en la zona para bebés). 

El libro que seleccionó para recomendar (muy acertada su cita de Genevive Patté "seleccionar es jerarquizar" ) fue "Boca de lobo", de Fabián Negrin, una interesantísima versión de Caperucita Roja. 

Les dejo acá una reseña para que lo conozcan (lamentablemente, según me contó, es muy difícil de conseguir en Argentina)

La elección de Melina Pogorelsky fue un libro que está claramente entre mis favoritos "Finn Herman" de Mats Letén con ilustraciones de Hanne Bartholin (publicado por Zorro Rojo)

Nos leyó parte del libro para aquellos que no lo conocían, y nos contó que es uno de los favoritos de su taller de literatura para chicos "Rato libro". Como parte de un rito de iniciación, cuando llega un integrante nuevo,  lo primero que hacen es compartirlo. 

La sorpresa y la discusión que se genera al terminar su lectura (me enteré de una interpretación del final del cuento ¡qué no había considerado!), es lo que hace a un buen libro.

Sara Bertrand nos comentó acerca de un libro desconocido para mí "El maestro y margarita" de Mijaíl Bulgákov, (otra vez los autores rusos). Pueden leer una reseña acá

La última mesa del encuentro (aunque luego hubo dos mesas más que no detallaré acá), se llamó "Al cobijo de la poesía". 

Realmente me sentí cobijada por la palabras de Mercedes Calvo, Laura Devetach, y Juan Lima. Palabras a las que dieron amoroso acompañamiento Ariel Marcel y Gloria Claro.


Escuchar a Laura, es aprender. Nos leyó parte de su libro "Para que sepan de mí" (libro recomendadísimo publicado el año pasado por Calibroscopio con la ilustración de Juan Lima).

Nos contó de su Clodomira y su ingreso a la poesía durante su infancia en el litoral. Nos leyó de libro "La hormiga que canta" este poema...


CON EL LÁPIZ DE LAS PATAS
CON SU PÉTALO
SU MÁSTIL
LAS HORMIGAS HACEN MAPAS.
VIENE EL VIENTO
SE LOS BARRE.
VIENE EL AGUA
SE LOS BORRA.
Chimichurri chimichurri
CANTAN CANTAN
quémeimporta quémeimporta
PATA CON PATA CON PATA
UNA
TRAS
O
TR
A,
DES PA RRA MA DAS
DES PA TA RRA DAS
CAN
TAN
Y CAN
TAN
Y CAN
TAN.



 Tanto ella como Juan, nos hablaron de la mirada poética. Laura nos leyó un texto de mi querida maestra Iris Rivera, que dice:

Uno pasa la mirada como pasa un resaltador sobre un texto.
(algunas cosas resaltan y otras quedan opacas)

       Cuando un poeta ve lo que no viste, te deslumbra

Encontrar definiciones de poesía es muy difícil. Pero alguna se echaron a volar, durante la mesa

       Juan Gelman decía "la poesía no es eso, es otra cosa" 

       Otros ..."Una palabra con melodía, es un poema"

Tanto Laura como Mercedes han sido grandes maestras, por lo que hicieron referencia a la importancia de este rol para dar cabida a la poesía en el aula. 

Mencionaron también a grandes maestros como Luis Iglesias en Argentina o Gesualdo en Uruguay.

Luis Iglesias, fue un maestro que trabajaba en la década del ´40 en una escuela rural 

Para mí es la confirmación que el único recurso indispensable para la enseñanza (sobre todo en estas épocas en que dependemos de las tecnologías), es la creatividad del docente. Les dejo un video acá.


Mercedes Calvo nos contó como llegó a publicar su primer libro "Los espejos de Anaclara" (Fondo de Cultura Económica). 

Una vez jubilada como docente, se enteró de que en 15 días vencía un concurso de "Premio Hispanoaméricano de poesía para niños", y decidió presentarse. No solo nunca había publicado, sino que nunca se había dedicado a escribir. Su obra fue ganadora de este prestigioso premio y fue publicada. 

Les dejo unos versos

Espejo, espejito
yo no quiero saber quién es más bella.
Sólo dime tres cosas
espejito:
quién soy
quién fui
quién seré.


También compartió con nosotros algunos segmentos de su libro "Tomar la palabra. La poesía en la escuela", publicado por FCE (en la fantástica colección Espacios para la lectura)

Juan Lima, autor de libros de poesía como "Loro hablando solo", "Botánica Poética" (publicado por Calibroscopio y uno de los seleccionados por ALIJA), o el último "Un gato"...nos contó de su infancia rural. 

Hijo de una modista y un esquilador, en su infancia fue un gran lector de historietas.

Me eduqué visualmente con los almanaques de Eduardo Molina Campos 

Juan es un gran defensor de la poesía visual, aquello que se percibe a diario con una mirada poética de la realidad. Uno de sus poemas:

La manzana
es la tercera cosa
en el mundo
más 
      rápida 
                en caer
(después de los cometas
y los meteoritos)
...

Me quedo con un consejo de Laura para los que quieran iniciarse en este arte. Recordando los dichos de su padre ebanista (contó que  su padre había sido el responsable de esos fantásticos relieves que se ven en el Banco Hipotecario, ahí trabajaba mi mamá y recuerdo haberlos visto de pequeña). 

Para escribir poesía hay que sacar, sacar, y lo que queda, eso es...

El FILBITA continuó, con otras mesas y otros encuentros, que si tengo tiempo les seguiré contando

Pero  quisiera darle un espacio a los reencuentros, con amigos virtuales, que viajaron especialmente para estas Jornadas.

Patricia Domínguez, llegó desde Comodoro Rivadavia,  una amiga que trabaja en esa ciudad de los vientos por acercar los libros a los lectores.  Andrea Ledesma, vino desde Las Flores (200 km me dijo) para asistir, y hubo otros que se hicieron tiempo, en la vorágine cotidiana, para seguir aprendiendo. Estos espacios son sitios para el encuentro y el abrazo, para respirar literatura e imágenes. Algo de lo que nunca tenemos suficiente.

Porque es nuestra responsabilidad como educadores y mediadores, no dejar nunca de aprender. 

Algo para destacar, es que este año, Eterna Cadencia, la librería ubicada en Palermo, montó un stand de venta de libros (en el que dejé gran parte de sueldo). 

Es esencial para un Festival el acercamiento a los libros. Que sea posible mirarlos, tocarlos, acceder a ellos (aunque no lo podamos llevar con nosotros), en muchos casos ejemplares que no se consiguen en las librerías comerciales, (o que recién nos están llegando) como David Almond, Sara Bertrand y Gustavo Martín Garzo.

Me traje varios, pero de eso, les hablaré en otra entrada...