domingo, 26 de noviembre de 2017

Encuentro para docentes. FILBITA 2017

Esta semana tuvimos la suerte de encontrarnos con gente amiga, que protege y alimenta la Literatura Infantil y Juvenil en el FILBITA 2017

FILBA es una organizaciòn sin fines de lucro que promueve la Literatura y la Lectura a través de acciones continuadas durante el año y dos festivales, que se realizan en CABA, en la Provincia de Buenos Aires, y en Uruguay.

Esta es la segunda vez que participo en el FILBITA (aunque ya tiene 7 ediciones en Buenos Aires), debido a que Noviembre es una época del año muy compleja.

En mi caso, además de la Universidad, trabajo en una Secundaria Pùblica, en donde las faltas no es posible justificarlas con vistas a una capacitación. Teniendo en cuenta que soy la profesora de biología, que pida un par de días para sumergirme en la Literatura Infantil y Juvenil, no solo es visto como una rareza, sino como una excusa para tomarme un par de días de descanso. Pero este jueves y viernes han sido muchas cosas para mí, menos un descanso.

Quizàs la época de año no es propicia para muchos dado que en la Jornadas Docentes, noté que la presencia era escasa. Una pena, teniendo en cuenta la calidad de los invitados, tanto locales como extranjeros.

Este año el Festival se desarrolla en simultáneo en tres sedes, Montevideo, CABA y Virrey del Pino. Lo cual es una acierto, lsi quieren aún están a tiempo porque seguirán durante el fin de semana las actividades gratuitas para toda la familia.

Desde el programa ya nos invita a volar. Cada año seleccionan a un ilustrador distinto para ser la cara de presentación del festival

Este año fue Istvansch. Un genio local, muy premiado y querido, que siempre logra que el papel se transforme en volumen y magia.





La primera charla fue "Una casa de palabras" con Gustavo Martìn Garzo, escritor español. El título es el mismo de su libro, publicado por Océano Travesía (les recomiendo buscarlo). 




Gustavo estaba acompañado de Gloria Claro y Ariel Marcel (amigos de este blog, a los que ya entrevistamos por su programa de radio Tinkuy,  sobre LIJ) que debutaban como moderadores en esta mesa. 

Su función fue más que nada esa, acompañar. No era necesario preguntar para que Gustavo se largara a hablar. Cada intervención de Gloria o Ariel, lograba que se desataran las palabras, que iba dejando caer lenta y certeramente, con su acento español:

Todos debemos contar un cuento a un niño ...es un acto de amor absoluto.No me canso de pedirles a los adultos que lo hagan.

Contamos cuentos para ver la cara del niño ante el cuento. 


Les copio un párrafo de su libro, sobre los cuentos:

El niño necesita cuentos que le ayuden a entenderse a si mismo y a los demás, a descubrir lo que se esconde en esa región misteriosa que es su propio corazón. Chesterton dice que los cuentos son la verdadera literatura realista, y refiere que quien quiera saber lo que es un niño antes de preguntar a psicóogos, pedagogos o algunos de esos numerosos que tanto abundan, harán bien en regresar a los cuentos de hadas. Son ellos los que permiten asomarnos al corazón de los niños y comprender sus deseos, esperanzas y temores. Un cuento como La cenicienta expresa esa búsqueda de la transfiguración que es la búsqueda de la vida, y un cuento como El patito feo, el temor a dejar de ser amado

Me gustó que se dijera también en la mesa...

El niño nos hace caso por miedo a perder su amor. Esto aparece en los cuentos "Hansel y Gretel" "El patito feo"...¿Y si yo no soy el niño que esperaban?"...piensa el niño. 

De este amor hablan los cuentos.


El siguiente panel "Crecer con libros" estaba conformado por Roberto Sotelo, Sara Bertrand y Melina Pogorelsky. 





Empezaron hablando de aquellos libros que han marcado su infancia.

Sara Bertran, escritora chilena, a quien tuve el inmenso placer de conocer durante el encuentro, habló de "Pedro y el lobo", en primer lugar.  Pero también nos contó de todos los libros que acompañaron su infancia dado que creció entre bibliotecas ( la de su padre, la de su madre, la de su abuelo)

"Mi abuelo se encamó el día que asumió Pinochet y dijo que no iba a salir de ahí hasta que cayera. No salió de ahí y se llevó su biblioteca .
El me regaló los hermanos Karamazov
Los rusos han marcado mi vida...
Son tremendos los rusos...una exageración morbosa que los niños disfrutaban"



Luego Melina Pogorelsky escritora argentina nos presentó un libro que disfrutaba en su infancia
"Un dragón para una princesa" de Isabel Alba. 

Un detalle que no se puede dejar pasar es el nombre del príncipe que debe llegar a rescatarla: Penduro (todos reimos al escucharlo). Melina contaba que al releerlo, se dio cuenta que algunas de las ideas de ese libro de su infancia se le colaron en su libro "Petunia Pretérita" que aunque no habla de hadas habla de brujas...

Luego llegó el turno de Roberto Sotelo (maestro, mediador, bibliotecario, uno de los autores de esa revista virtual que continúa siendo un referente para los que queremos aprender de LIJ, Imaginaria).

Nos trajo a la mesa la colección "Bolsillitos".Impecable como siempre Roberto, dio cátedra.

Contó que había unos 1000 ejemplares de esta colección que salieron a partir del '52 hasta el '76.


Algunos de los que trajo se llamaban, "Canelita tiene un secreto", "Cenicienta", "Juancito y las invasiones inglesas" (los diminutivos abundaban como pueden ver), "Leyendas Nórdicas"


Esta colección que fue publicada por el Centro Editor de América Latina, dirigido en ese entonces por Boris Spivacow, salía a a venta en los kioscos de diarios.

Roberto mencionó a Susana Navone como una gran compiladora, investigadora, y una de las personas que permiten que los Bolsillitos aún sigan circulando entre sus fanáticos.

Para los que quieran reencontrarse con ellos, o aprender más, les dejo el link a su blog

Susana menciona que según palabras de Boris, llegaron a venderse 110.000 semanales de ejemplares de "Bolsillitos" en su época de mayor auge que fue en la década del ´50

La mesa no tuvo desperdicio. Como una "tarea" (muy acertada esta consigna) les pidieron a cada uno que trajeran los libros que actualmente eligen mediar. 

En el caso de Roberto Sotelo, fue muy enriquecedor que compartiera su experiencia en la Biblioteca Juanito Laguna. Me gustó muchísimo que dijera que en la biblioteca eligen Clasificar libros y no lectores, por lo que, a diferencias de otros espacios, los libros no están organizados por edades, sino por colores. De esa manera se permite que los lectores sientan la libertad de elegirlos a su antojo (esto de clasificarlos por edades hace de que en muchos casos un lector de más edad no escoja un libro álbum porque está en la zona para bebés). 

El libro que seleccionó para recomendar (muy acertada su cita de Genevive Patté "seleccionar es jerarquizar" ) fue "Boca de lobo", de Fabián Negrin, una interesantísima versión de Caperucita Roja. 

Les dejo acá una reseña para que lo conozcan (lamentablemente, según me contó, es muy difícil de conseguir en Argentina)

La elección de Melina Pogorelsky fue un libro que está claramente entre mis favoritos "Finn Herman" de Mats Letén con ilustraciones de Hanne Bartholin (publicado por Zorro Rojo)

Nos leyó parte del libro para aquellos que no lo conocían, y nos contó que es uno de los favoritos de su taller de literatura para chicos "Rato libro". Como parte de un rito de iniciación, cuando llega un integrante nuevo,  lo primero que hacen es compartirlo. 

La sorpresa y la discusión que se genera al terminar su lectura (me enteré de una interpretación del final del cuento ¡qué no había considerado!), es lo que hace a un buen libro.

Sara Bertrand nos comentó acerca de un libro desconocido para mí "El maestro y margarita" de Mijaíl Bulgákov, (otra vez los autores rusos). Pueden leer una reseña acá

La última mesa del encuentro (aunque luego hubo dos mesas más que no detallaré acá), se llamó "Al cobijo de la poesía". 

Realmente me sentí cobijada por la palabras de Mercedes Calvo, Laura Devetach, y Juan Lima. Palabras a las que dieron amoroso acompañamiento Ariel Marcel y Gloria Claro.


Escuchar a Laura, es aprender. Nos leyó parte de su libro "Para que sepan de mí" (libro recomendadísimo publicado el año pasado por Calibroscopio con la ilustración de Juan Lima).

Nos contó de su Clodomira y su ingreso a la poesía durante su infancia en el litoral. Nos leyó de libro "La hormiga que canta" este poema...


CON EL LÁPIZ DE LAS PATAS
CON SU PÉTALO
SU MÁSTIL
LAS HORMIGAS HACEN MAPAS.
VIENE EL VIENTO
SE LOS BARRE.
VIENE EL AGUA
SE LOS BORRA.
Chimichurri chimichurri
CANTAN CANTAN
quémeimporta quémeimporta
PATA CON PATA CON PATA
UNA
TRAS
O
TR
A,
DES PA RRA MA DAS
DES PA TA RRA DAS
CAN
TAN
Y CAN
TAN
Y CAN
TAN.



 Tanto ella como Juan, nos hablaron de la mirada poética. Laura nos leyó un texto de mi querida maestra Iris Rivera, que dice:

Uno pasa la mirada como pasa un resaltador sobre un texto.
(algunas cosas resaltan y otras quedan opacas)

       Cuando un poeta ve lo que no viste, te deslumbra

Encontrar definiciones de poesía es muy difícil. Pero alguna se echaron a volar, durante la mesa

       Juan Gelman decía "la poesía no es eso, es otra cosa" 

       Otros ..."Una palabra con melodía, es un poema"

Tanto Laura como Mercedes han sido grandes maestras, por lo que hicieron referencia a la importancia de este rol para dar cabida a la poesía en el aula. 

Mencionaron también a grandes maestros como Luis Iglesias en Argentina o Gesualdo en Uruguay.

Luis Iglesias, fue un maestro que trabajaba en la década del ´40 en una escuela rural 

Para mí es la confirmación que el único recurso indispensable para la enseñanza (sobre todo en estas épocas en que dependemos de las tecnologías), es la creatividad del docente. Les dejo un video acá.


Mercedes Calvo nos contó como llegó a publicar su primer libro "Los espejos de Anaclara" (Fondo de Cultura Económica). 

Una vez jubilada como docente, se enteró de que en 15 días vencía un concurso de "Premio Hispanoaméricano de poesía para niños", y decidió presentarse. No solo nunca había publicado, sino que nunca se había dedicado a escribir. Su obra fue ganadora de este prestigioso premio y fue publicada. 

Les dejo unos versos

Espejo, espejito
yo no quiero saber quién es más bella.
Sólo dime tres cosas
espejito:
quién soy
quién fui
quién seré.


También compartió con nosotros algunos segmentos de su libro "Tomar la palabra. La poesía en la escuela", publicado por FCE (en la fantástica colección Espacios para la lectura)

Juan Lima, autor de libros de poesía como "Loro hablando solo", "Botánica Poética" (publicado por Calibroscopio y uno de los seleccionados por ALIJA), o el último "Un gato"...nos contó de su infancia rural. 

Hijo de una modista y un esquilador, en su infancia fue un gran lector de historietas.

Me eduqué visualmente con los almanaques de Eduardo Molina Campos 

Juan es un gran defensor de la poesía visual, aquello que se percibe a diario con una mirada poética de la realidad. Uno de sus poemas:

La manzana
es la tercera cosa
en el mundo
más 
      rápida 
                en caer
(después de los cometas
y los meteoritos)
...

Me quedo con un consejo de Laura para los que quieran iniciarse en este arte. Recordando los dichos de su padre ebanista (contó que  su padre había sido el responsable de esos fantásticos relieves que se ven en el Banco Hipotecario, ahí trabajaba mi mamá y recuerdo haberlos visto de pequeña). 

Para escribir poesía hay que sacar, sacar, y lo que queda, eso es...

El FILBITA continuó, con otras mesas y otros encuentros, que si tengo tiempo les seguiré contando

Pero  quisiera darle un espacio a los reencuentros, con amigos virtuales, que viajaron especialmente para estas Jornadas.

Patricia Domínguez, llegó desde Comodoro Rivadavia,  una amiga que trabaja en esa ciudad de los vientos por acercar los libros a los lectores.  Andrea Ledesma, vino desde Las Flores (200 km me dijo) para asistir, y hubo otros que se hicieron tiempo, en la vorágine cotidiana, para seguir aprendiendo. Estos espacios son sitios para el encuentro y el abrazo, para respirar literatura e imágenes. Algo de lo que nunca tenemos suficiente.

Porque es nuestra responsabilidad como educadores y mediadores, no dejar nunca de aprender. 

Algo para destacar, es que este año, Eterna Cadencia, la librería ubicada en Palermo, montó un stand de venta de libros (en el que dejé gran parte de sueldo). 

Es esencial para un Festival el acercamiento a los libros. Que sea posible mirarlos, tocarlos, acceder a ellos (aunque no lo podamos llevar con nosotros), en muchos casos ejemplares que no se consiguen en las librerías comerciales, (o que recién nos están llegando) como David Almond, Sara Bertrand y Gustavo Martín Garzo.

Me traje varios, pero de eso, les hablaré en otra entrada...

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