"La lectura me alivia la existencia"
Foto: Pato Campini
Luego de una larga pausa, volvemos con esta sección de entrevistas, que tiene por objeto conocer gente querida del mundo de la cultura. Pueden ver en el blog que fueron varias/varios los que pasaron por esta sección.
Gente que les quiero presentar, que admiro, y de la que me gustaría conocer sus orígenes como lectores o lectoras. Intento, gracias a sus respuestas, conocer la manera en que llegaron a los libros, qué manos generosas les acercaron sus primeras lecturas, dónde se produjo ese encuentro.
Mariana Ruiz Johnson, es una autora e ilustradora argentina de proyección internacional. Somos muchos y muchas las que la seguimos hace rato y disfrutamos de su arte. Mariana también es una persona sensible en continuo movimiento y a la que gusta reinventarse. Me sorprende verla emprender nuevos proyectos mes a mes, explorando distintos temas y materiales, en continuo intercambio con otros escritores o ilustradores, cercanos o distantes.
Entusiasta y generosa, se muestra siempre con sencillez y naturalidad en cada charla o encuentro. Es una persona creativa que transforma sus experiencias de vida en arte.
Sus padres están relacionados con el mundo de los libros y la ilustración, por lo que en su infancia vivió rodeada de libros, imágenes e historias. Cuenta que desde pequeña, con tijeras, papeles y lápices, hacía sus primeros libros.
En el año 2003 comenzó a estudiar Licenciatura en Artes Visuales con orientación Pintura en el IUNA (actualmente UNA), pero pronto decidió que lo que más le interesaba era la ilustración infantil. Fue entonces cuando empezó a asistir a la Escuela Sótano Blanco como alumna de José Sanabria. En esa escuela realizó cursos con grandes ilustradores como Claudia Legnazzi y Saúl Oscar Rojas. Con ellos aprendió a diseñar personajes, a utilizar distintas técnicas, a trabajar los diferentes climas y lo más importante: a contar una historia con imágenes. Desde el año 2005 se desempeña como ilustradora free lance, publicando en nuestro país y el resto del mundo.
En muchas de sus ilustraciones, los protagonistas son animales antropomorfos, que realizan actividades cotidianas. Un toque de humor y desenfado, se puede observar en sus dibujos. Se destaca por el uso del color, y la riqueza de detalles.
Muy activa en las redes sociales, disfruta del intercambio con seguidores de todo el mundo. Acá una de las ilustraciones que nos regala a diario.
Estas van cambiando a lo largo del año, acá otra:
Entre sus libros publicados encontramos "Irupé y Yaguareté" (que fue su primer proyecto de ilustración, finalista del Premio a la Orilla del Viento), "El viaje de mamá". "Conejo y sombrero" , "Mashenka y el oso", "Ricitos de oro y los tres osos", "Los tres chanchitos", "La cabellera del Sr Antunes". Tiene varios libros publicados con Nicolás Schuff, vecino y amigo. Entre ellos: "El valiente Juan sin diente" y "Juan crece hasta la China", "La bufanda roja" (recientemente ganadora del Premio Fundación Cuatro Gatos, 2020), "Las interrupciones".
Su libro "Mientras Duermes", ganó el premio Silent Book Contest.
Con Mar Benegas (autora española y querida amiga a la que también hemos entrevistado) publicaron "Nicolasa, ¿y su casa?", en Combel, con una fantástica acogida, según me cuentan mis amigas desde España y con Susana Isern, otra autora española, hicieron "Dormir a la Reina Panda" publicado por los amigos de ediciones Tres Tigres Tristes, que tuve la oportunidad de conocer en la última Feria del Libro de Buenos Aires.
Es difícil escoger solo tres libros, pero voy a hacer el intento.
El primero, un álbum poético publicado por Kalandraca y que ganó el VI Premio Internacional Compostela para álbumes ilustrados
Es un poema que toca las fibras íntimas de lo femenino, de esa conexión tan especial que nos une a esa persona que fuimos gestando, y a la que vemos crecer. Qué hace referencia a la naturaleza, y me hace recordar a esa unión con la madre tierra de la que habla las culturas indígenas. El libro creo es uno de los más personales de Mariana porque narra también su propia transición a la maternidad, creo que eso se lee en las ilustraciones y es parte del enamoramiento que genera en nosotros.
El poema va marcando un ritmo que acuna a ese niño o niña por venir.
Cómo en otros trabajos de Mariana, el color es lo primero que nos atrae en la mirada, y es esa paleta que escoge, lo que le da cohesión al libro. Un libro que me parece es especial para compartir desde la espera.
Un libro en formato pequeño, en cartoné, con rima, y que trabaja la enumeración, permitiendo a los pequeños ir completando el sentido juntos. Un deleite para los pequeños y los no tan pequeños. En cada doble página el fondo es de un color diferente, como en otros trabajos de Mariana los personajes son animales que acuden a la fiesta. El texto rimado, colabora a que se lo apropien rápidamente, (y más si lo cantamos como hacemos algunas).
Y este último, en coautoría con Nicolás Schuff, al que acabo de llegar a fines de 2019.
La historia comienza cuando alguien se pone a escribir ( así comienzan muchas historias):
Seguimos con la intervención de la abuela, que interrumpe, con la mosca, que vuelve, y así distintos personajes que se entrecruzan. Mientras el protagonista intenta hacer lo que sabe, escribir un cuento.
Entre sus libros publicados encontramos "Irupé y Yaguareté" (que fue su primer proyecto de ilustración, finalista del Premio a la Orilla del Viento), "El viaje de mamá". "Conejo y sombrero" , "Mashenka y el oso", "Ricitos de oro y los tres osos", "Los tres chanchitos", "La cabellera del Sr Antunes". Tiene varios libros publicados con Nicolás Schuff, vecino y amigo. Entre ellos: "El valiente Juan sin diente" y "Juan crece hasta la China", "La bufanda roja" (recientemente ganadora del Premio Fundación Cuatro Gatos, 2020), "Las interrupciones".
Su libro "Mientras Duermes", ganó el premio Silent Book Contest.
Con Mar Benegas (autora española y querida amiga a la que también hemos entrevistado) publicaron "Nicolasa, ¿y su casa?", en Combel, con una fantástica acogida, según me cuentan mis amigas desde España y con Susana Isern, otra autora española, hicieron "Dormir a la Reina Panda" publicado por los amigos de ediciones Tres Tigres Tristes, que tuve la oportunidad de conocer en la última Feria del Libro de Buenos Aires.
Es difícil escoger solo tres libros, pero voy a hacer el intento.
El primero, un álbum poético publicado por Kalandraca y que ganó el VI Premio Internacional Compostela para álbumes ilustrados
Mamá
Es un poema que toca las fibras íntimas de lo femenino, de esa conexión tan especial que nos une a esa persona que fuimos gestando, y a la que vemos crecer. Qué hace referencia a la naturaleza, y me hace recordar a esa unión con la madre tierra de la que habla las culturas indígenas. El libro creo es uno de los más personales de Mariana porque narra también su propia transición a la maternidad, creo que eso se lee en las ilustraciones y es parte del enamoramiento que genera en nosotros.
El poema va marcando un ritmo que acuna a ese niño o niña por venir.
Mamá
es tantas cosas...
Es casa redonda,
mullida y andante.
Es centro feliz,
seguro y radiante
Me trajo a este mundo
pequeño y desnudo
Me alimenta siempre
su pecho seguro
...
Cómo en otros trabajos de Mariana, el color es lo primero que nos atrae en la mirada, y es esa paleta que escoge, lo que le da cohesión al libro. Un libro que me parece es especial para compartir desde la espera.
Por el camino
Autor integral Mariana Ruiz Johnson
Kalandraca
Un libro en formato pequeño, en cartoné, con rima, y que trabaja la enumeración, permitiendo a los pequeños ir completando el sentido juntos. Un deleite para los pequeños y los no tan pequeños. En cada doble página el fondo es de un color diferente, como en otros trabajos de Mariana los personajes son animales que acuden a la fiesta. El texto rimado, colabora a que se lo apropien rápidamente, (y más si lo cantamos como hacemos algunas).
Y este último, en coautoría con Nicolás Schuff, al que acabo de llegar a fines de 2019.
Las interrupciones
Textos: Nicolás Schuff
Ilustración: Mariana Ruiz Johnson
Editorial: Galería
La historia comienza cuando alguien se pone a escribir ( así comienzan muchas historias):
"Me senté a escribir un cuento fantástico pero una mosca me distrajo. Abrí la ventana para que saliera y entró un dinosaurio"
Con referencias intertextuales, réplicas delirantes y juegos con el lenguaje ( y también cierta critica que se agradece), sorprende y entusiasma, a chicos y grandes. La estética de cómic con viñetas donde hablan los personajes y esa paleta que tan bien sabe interpretar Mariana, me conquistó desde las guardas...con esas moscas que lo hacen zumbón e inquieto.
Tanto la ilustración como los diálogos y la narración se van encadenando hasta el final para dar un libro redondo . Para leer ( con o sin chicos) varias veces y seguir encontrando detalles en la ilustración y en los textos.
Tanto la ilustración como los diálogos y la narración se van encadenando hasta el final para dar un libro redondo . Para leer ( con o sin chicos) varias veces y seguir encontrando detalles en la ilustración y en los textos.
¡Ojalá se los encuentren!
Ahora si, las palabras de Mariana...
Ahora si, las palabras de Mariana...
¿Qué recuerdos tienes de tu inicio lector? ¿Qué libro, relato, historia de la infancia recuerdas especialmente?
Mi primer acercamiento a la literatura fue a través de las Nursery Rhymes, que son nanas tradicionales inglesas. Mi mamá me las cantaba. También nos leía cuentos clásicos: teníamos unas versiones muy simples y bellamente ilustradas de la colección Ladybird. Había una buena biblioteca de LIJ sajona en casa, porque una parte de mi familia es de origen inglés.
¿Quién o quienes te acercaron los primeros libros, o las primeras historias en tu niñez? ¿Cómo llegaste a ellas?
Mi mamá es una gran narradora y ella nos contaba-cantaba, acentuando las voces de los personajes y poniendo énfasis en las palabras necesarias, todo en inglés y con el libro en la mano. Mi papá nos narraba en castellano, inventaba más. De más grande me llevaron a la librería para que eligiera mis propios títulos: de esa época recuerdo con cariño los libros de la colección Pan flauta y El barco de vapor. Me los recomendaba Ana, la librera que aún sigue trabajando en la librería de mi barrio. Así conocí a Ema Wolf, una de mis preferidas.
¿En qué lugar de tu infancia te recuerdas leyendo? Si tuvieras que describirme una imagen tuya en tus inicios lectores ¿cuál sería?.
Me acuerdo que era todas las tardes: mi mamá sentada en el sillón, mi hermano a un lado y yo al otro.
Hoy en día ¿en qué lugar te gusta leer? ¿Tienes algún hábito o costumbre que te caracterice al momento de comenzar a leer, o al escoger un libro?
Me gusta mucho hacerlo en el patio, entre las plantas, los domingos a la mañana y con café. Pero lo hago cuando puedo, porque como tengo dos hijos chicos no tengo mucho tiempo para leer. Leo cuando puedo, y como puedo.
Si tuvieras que elegir una palabra (pueden ser dos, o más) para describir lo que significa un libro para vos ¿cuál o cuáles serían?
Intimidad, porque es algo que sucede entre el lector y el libro: es un vínculo invisible, propio, muy personal. Tiene que ver con el momento que unx está atravesando y cómo el libro repercute en esa situación. Es un vínculo muy estrecho entre una obra y una persona, de los más estrechos que provee el arte. Por eso pienso que tiene que ver con la intimidad.
Si tuvieras que decir lo que significa para vos la lectura en pocas palabras, ¿cuáles serían?
La lectura me ayuda a sentirme menos sola en este mundo. Me conecta íntimamente con lo más humano. Me permite vivir otras vidas. La lectura a veces me produce un enorme goce estético. La lectura me alivia la existencia. Suena fuerte o cursi pero no se me ocurre otra manera de decirlo.
¿Qué estás leyendo en el momento en que te ha llegado esta entrevista? O ¿qué estás buscando leer?
Las dos primeras lecturas del año fueron libros escritos por jóvenes mujeres. Por un lado, ‘Desierto sonoro’ de Valeria Luiselli (Sigilo), escritora mexicana que logra cruzar en un ‘road trip’ un conflicto personal y familiar con un problema muy actual como son los niños migrantes latinoamericanos que viajan solos a Estados Unidos. Es una pluma conmovedora, una mirada sensible sobre la familia y sobre la infancia, un novelón de muchísimas páginas que disfruté mucho.
Mi primer acercamiento a la literatura fue a través de las Nursery Rhymes, que son nanas tradicionales inglesas. Mi mamá me las cantaba. También nos leía cuentos clásicos: teníamos unas versiones muy simples y bellamente ilustradas de la colección Ladybird. Había una buena biblioteca de LIJ sajona en casa, porque una parte de mi familia es de origen inglés.
¿Quién o quienes te acercaron los primeros libros, o las primeras historias en tu niñez? ¿Cómo llegaste a ellas?
Mi mamá es una gran narradora y ella nos contaba-cantaba, acentuando las voces de los personajes y poniendo énfasis en las palabras necesarias, todo en inglés y con el libro en la mano. Mi papá nos narraba en castellano, inventaba más. De más grande me llevaron a la librería para que eligiera mis propios títulos: de esa época recuerdo con cariño los libros de la colección Pan flauta y El barco de vapor. Me los recomendaba Ana, la librera que aún sigue trabajando en la librería de mi barrio. Así conocí a Ema Wolf, una de mis preferidas.
¿En qué lugar de tu infancia te recuerdas leyendo? Si tuvieras que describirme una imagen tuya en tus inicios lectores ¿cuál sería?.
Me acuerdo que era todas las tardes: mi mamá sentada en el sillón, mi hermano a un lado y yo al otro.
Hoy en día ¿en qué lugar te gusta leer? ¿Tienes algún hábito o costumbre que te caracterice al momento de comenzar a leer, o al escoger un libro?
Me gusta mucho hacerlo en el patio, entre las plantas, los domingos a la mañana y con café. Pero lo hago cuando puedo, porque como tengo dos hijos chicos no tengo mucho tiempo para leer. Leo cuando puedo, y como puedo.
Si tuvieras que elegir una palabra (pueden ser dos, o más) para describir lo que significa un libro para vos ¿cuál o cuáles serían?
Intimidad, porque es algo que sucede entre el lector y el libro: es un vínculo invisible, propio, muy personal. Tiene que ver con el momento que unx está atravesando y cómo el libro repercute en esa situación. Es un vínculo muy estrecho entre una obra y una persona, de los más estrechos que provee el arte. Por eso pienso que tiene que ver con la intimidad.
Si tuvieras que decir lo que significa para vos la lectura en pocas palabras, ¿cuáles serían?
La lectura me ayuda a sentirme menos sola en este mundo. Me conecta íntimamente con lo más humano. Me permite vivir otras vidas. La lectura a veces me produce un enorme goce estético. La lectura me alivia la existencia. Suena fuerte o cursi pero no se me ocurre otra manera de decirlo.
¿Qué estás leyendo en el momento en que te ha llegado esta entrevista? O ¿qué estás buscando leer?
Las dos primeras lecturas del año fueron libros escritos por jóvenes mujeres. Por un lado, ‘Desierto sonoro’ de Valeria Luiselli (Sigilo), escritora mexicana que logra cruzar en un ‘road trip’ un conflicto personal y familiar con un problema muy actual como son los niños migrantes latinoamericanos que viajan solos a Estados Unidos. Es una pluma conmovedora, una mirada sensible sobre la familia y sobre la infancia, un novelón de muchísimas páginas que disfruté mucho.
Por otro lado, ‘Sigo aquí’ de Maggie O’ Farrell (libros del Asteroide), una escritora irlandesa que narra su biografía a partir de los momentos en los que estuvo a punto de morir. Un libro sencillo, con una idea potente, que te impacta, y que habla con honestidad sobre temas difíciles y cotidianos como la enfermedad, el aborto, la infertilidad, la maternidad y la violencia de género. ¡De esos libros que no te olvidás!
Le agradezco a Mariana su buena predisposición y paciencia para responder estas preguntas que se repiten, pero que siempre dan como resultado, respuestas únicas.
¡Hasta la próxima!
Me encanta Mariana! Admiro su uso de las formas y del color. Un placer leer la nota Pato.
ResponderEliminar¡Gracias!A mi también me fascina su uso del color
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