jueves, 4 de enero de 2024

Leyendo 2023: La frontera indómita. Graciela Montes.















Volví a leer este libro hermoso, ya encontrarme con mis subrayados.

Y a subrayar sobre subrayado y hacer otros.











La frontera indómita. Escrito por Graciela Montes (escritora, autora y maestra de la LIJ argentina) es un libro de ensayos publicado por el Fondo de Cultura Económica. 11 textos que no tienen desperdicio. De los que he venido abrevando en mi trabajo como mediadora, y que me han dado respuestas, así como me han señalado preguntas. Y tan actuales, que me sorprendo con que este libro haya sido publicado en 1999 y los textos hayan sido escritos aún más atrás en el tiempo.

                                               les dejo algunos subrayados...

“Cuando le contamos un cuento a un chico estamos dejando inauguradas algunas cosas. Por un lado, le garantizamos que existen discursos imaginarios deliberados, construcciones hechas de palabras y “gratuitas” (o por las que por lo menos, no hay que pagar el precio de la referencia). Otros mundos — redondos, encerrados en sí, independientes por tener sus propias reglas internas, aunque, por supuesto, vinculados de muchos y muy complejos modos al mundo real — , mundos imaginarios a los que se puede ir de visita.

…También, y por el solo hecho de estar contando, inauguramos el contacto como la llave para ir de visita a esos mundos. Así, contando – decimos al contar -, se entra en el cuento. El acto de contar enseña a entrar y salir de la ficción. “ (p47)


“La literatura, como el arte en general, como la cultura, como toda la marca humana, está instalada en esa frontera. Una frontera espesa, que contiene de todo e independiente: que no pertenece al interior, a las puras subjetividades, ni al afuera, el real o mundo objetivo.” (p52)


“¿Si la literatura sirve? Creo que sí, a mí me sirvió en la vida. Pero no del mismo modo en que me sirvieron, por ejemplo, las ideas. Las ideas me ayudaron a ordenar el mundo. La literatura me hace sentir que el mundo está siempre ahí, ofreciéndose, no horadado y disponible, que siempre se puede empezar de nuevo.” (pág. 63)



“Leer es, en un sentido amplio, revelar un secreto. El secreto puede estar cifrado en imágenes, en palabras, en trozos privilegiados de ese continuo que llamamos “realidad”. Se lee cuando se revelan los signos, los símbolos, los indicios. Cuando se alcanza el sentido, que no está hecho sólo de la suma de los significados de los signos, sino que los engloba y los trasciende. El que lee llega al secreto cuando el texto le dice. Y el texto, si le dice, entonces lo modifica. El lector entra en relación con el texto. Es él el que le hace decir al texto, y el texto le dice a él exclusivamente. Lector y texto, se construyen uno al otro. Jugar, escribir y leer tienen, parece, algunas cosas en común.” (p83)




“Me he ido enterando de que maestros y bibliotecarios, y aun maestros y bibliotecarios muy activos y entusiastas de la lectura, suelen leer sólo literatura infantil, a pesar de que son adultos y deben sentirse apelados también por otras formas de literatura ¿ ¿Cómo podría transitar? ?un individuo de tres años, pongamos por caso, el camino de la literatura amparada de la primera cultura a la literatura general del mundo si los mediadores no pueden darle alguna señal, anticiparle algo del viaje? ¿Quién le acercará nuevos desafíos o recordará viejas lecturas, o mencionará autores? ¿Quién lo impulsará, en fin hacia adelante? ¿Cómo pasará de una ruta a la otras i no hay rotondas ni cruces, ni siquiera caminos vecinales?” (p113-114) 


De FCE, colección Espacios para la lectura.
(la foto la saqué en la FILBA 2023 en dónde pude escuchar en vivo a Graciela y ella me firmó este libro)


Y esto me iluminó una tarde de noviembre



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