viernes, 13 de diciembre de 2024

Leyendo: Cómo era ser pequeño explicado a los grandes. Luis Pescetti

 


Cómo era ser pequeño explicado a los grandes. 
Luis Pescetti.
Siglo XXI Editores
Colección Educación que aprende
Dirigida por Melina Furman
Diseño de la colección y de cubierta: Pablo Font.
2022


Llegué a este libro en la Feria del Libro 2023 porque me lo recomendó Jimena Fernández.

Como yo digo , los libros te encuentran, a veces porque alguien te lo acerca con manos amorosas.

Queremos mucho a Luis, pero este es un libro que no hubiera comprado porque me resultaba difícil de entender.

¿Era un libro para chicos? ¿ Para los grandes? ¿Para los chicos grandes o para los grandes chicos? ¿Es un libro para educadores o para padres?¿O quizás para aquellas personas que trabajan para y por las infancias?

Creo que todo y más. Es un libro que reúne textos y poesías, historias y ensayos. Todo en uno.

Me fui encontrando con textos que amo de Luis y que ya había publicado. Pero también con nuevas cosas como estas:
(cada título corresponde a un capítulo del que les comparto mis subrayados)

Los niños son inmigrantes

...
Cuando me preguntan cómo entiendo a los chicos, hablo de la experiencia de vivir en el extranjero:
  • el inmigrante tiene sentimientos encontrados hacia la nueva tierra: gratitud y rechazo.
  • pierde las referencias conocidas.
  • todo resulta extensa y absolutamente nuevo;
  • necesita de alguien para casi todo;
  • la sensación de desvalimiento y el miedo al error son constantes;
  • aún no reconoció esa locación nueva, no "la mapeó", por lo tanto su dimensión y su trazado se le imponen;
  • el sentimiento de gratitud se convierte en afecto hacia quien lo guía o lo cuida, pero esa persona no está disponible siempre y eso lo impacienta. Esa persona tiene arraigo, el inmigrante no.

Empatía

    Los niños son inmigrantes; no en el espacio, sino en el tiempo.
Llegan como "extranjeros en el tiempo" a un presente al cual los adultos somos ciudadanos. Estábamos antes, lo armamos, y ellos se incorporan.
Esto es una metáfora fértil para lograr empatía con la experiencia de los chicos y, entonces, una relación eficaz con ellos. No uso la imagen del inmigrante por su lirismo, sino porque la empatía nos guía en cómo comunicamos.

...

El que extraña

Si fuera por mí, el que extraña,
no hubiera salido nunca del pueblo.
No hay un solo lugar en el mundo
en el que se hable igual, se coma así.
Mis raíces, todos mis amores,
mi vida de toda la vida estaban ahí.
Solo yo estaba en otra parte. Yo
y esa otra cosa que uno busca.

Y este texto de Luis que ya había leído y compartido, vale totalmente la pena. Hay que compartirlos, guardarlo, abrazarlo y acunarlo. Siempre que nos sintamos que alguien nos dice que no se puede...

"Lo que nos gusta" es otro de nuestros sentidos

En relación con la cantidad de veces que escuchamos:
"no se puede hacer siempre lo que te gusta",
corregimos: hacé siempre lo que te gusta.
No dejes de hacerlo cuando no salga como querés,
cuando no tenga la respuesta esperada 
o fracase.
No dejes de buscarlo porque queda lejos o se pone difícil.
Hacé lo que te gusta de la mejor manera posible,
no chapuceramente.
Aprendé el oficio, sé un buen fan de lo que te gusta.
Contagiá a los demás,
convencelos de lo que te gusta.
Trabajá de lo que te gusta; pero,
si no es posible hoy, fijate qué podés hacer
para que hoy te guste hacer tu trabajo...
no digamos todo el día,
una buena media hora que irradie energía al resto de la jornada.
Dedicale el día a quien te gusta.
Mientras, seguí puliendo,
entendiendo lo que te gusta,
tenaz y amorosamente.
La naturaleza, o quien sea, nos dio eso, el gusto
para guiarnos en lo infinito.
No es un capricho, es un mapa,
otro de nuestros sentidos,
otra piel, otros oídos.
No lo traiciones, ni dejes que sea tu tirano,
como no idolatrás a tus ojos
ni te los tapás para salir a la calle.
Lo que te gusta es inquieto,
no se lleva bien con las repeticiones
ni siquiera de sí mismo.
Agotá lo que te gusta y seguí adelante, si es el caso;
tampoco tengas miedo de quedar atado a alguien.
Permanecé,
sé fiel a quien te gusta.
El gusto es un pozo profundo,
viaja como la luz de una estrella
en ocasiones de milagro la distinguimos
en medio de tantos brillos.
Lo que nos gusta
es otro de nuestros sentidos.

Y como docente necesitaba recordar esto...
 
Que la escuela sea la casa del alivio

...

    Si los niños son inmigrantes, la escuela debe ser "la casa del inmigrante" y su función, como primer refugio de acogida, es dar alivio, dar tiempo en la obligación de integrarse eficazmente, compartiendo experiencia y enseñando las reglas del nuevo lugar. Debe ayudarlo a organizar su mundo de sensaciones, datos experiencias estímulos de una manera congruente. De modo que pueda ser más feliz y eficaz en el mundo, sentir "yo soy" y sentirse pleno , aliviado, y no, extranjero en sí mismo.

...

    Maestros, padres y odontopediatras: hagan de su encuentro la casa del alivio, para los chicos y para ustedes. Cinco minutos, y mañana quizás diez. ..

    Me pareció la fórmula mágica para la vida. Propóngase un momento inolvidable por clase o por encuentro, dos muy buenos, tres que acompañen, y lo demás...que los chicos quieran volver mañana.
...
    A eso me refiero con lo que decía de la escuela, la lectura o la matemática, o el espacio que reciba a un niño le tiene que procurar una clase de alivio.

...

Ser indiferente

No debo ser importante porque
cuando alguien me atiende
siento que le hago perder el tiempo.
Conozco gente a los que se les abren 
las puertas como si recibirlos fuera
tener una medalla, un premio en casa,
como si su presencia agregara puntos.
Quiero ser como ellos,
pero no sé qué tengo
que hace perder el tiempo a los demás.


Señales en la niebla: Indicadores de la propia voz

    Cuando chicos somos vulnerables a creer que algo es culpa nuestra, que somos raros o estamos en un error. El dercho a la diversidad, a encontrar nuestra voz singular en el coro humno a estar contentos con lo que somos, me vino de grande.
Los chicos son grandes buscadores de señales.
Todos lo fuimos: señales que nos confirmen, acompañen.

...

    Encontré mi fórmula secreta para escribir o para actuar. Cuando avanzo en la hoja en blanco, cuando voy a un escenario al que nunca fui o cuando el show es nuevo, ¿cómo sé que voy por el buen camino? Descubrí que tengo que estar atento a las señales:

  • Entusiasmo.
  • Alivio.
  • Sensación de naturalidad.
  • Deseo de compartirlo, reeditarlo, replicarlo, es contagioso.
  • Me hace sentir vivo.

Cualquiera sea el ámbito, una o varias sensaciones nos señalan en qué camino vamos...


Esta es la página de Luis

Y acá hay mucho de lo que admiro de Luis

Y acá otra entrada en mi blog de él que me enorgullece.





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