“La lectura para mí, es volver a escuchar la voz de mi
abuela”
Ángeles nació en Maldonado, Uruguay, en la playa… o casi. Será por eso que cuando la veo pienso en el mar y el sol.
Vive actualmente en Buenos Aires, en una casa con jardín, y mucho verde. Estudió el profesorado de Lengua y Literatura, con especialización en LIJ, en el instituto SUMMA, pero no ejerció. Se dedica hace tiempo a escribir (principalmente literatura infantil) y también en el living de su casa, dicta un taller literario que es además un encuentro de amigas. Ella misma, y eso me sorprendió al conocerla, no deja de aprender y asistir a talleres y cursos. Una persona que quiere seguir aprendiendo, y no se conforma, para mí se merece el mayor de mis respetos, y mi amistad.
Hace varios años que tengo el placer de encontrármela. Siento que en el camino de la vida, uno puede hallar personas sol y personas lluvia, (también hay algunas que son, tormenta, pero no quiero a hablar de ellas). Ángeles, es una persona sol. Sol de primavera, para más datos. No como esos soles de verano que te hacen arder la piel y anhelar la sombra, sino como esos soles tibios, que te calientan desde adentro y te invitan a permanecer a su lado.
Su entrevista es una preciosidad…así que no quiero que retrasen su lectura. Solo les digo que si tengo que recomendarles un libro de ella me quedo con ¿Quién le tiene miedo a Demetrio Latov?, publicado por SM.
Les dejo esta foto que le sacó el querido Uri Gordon para su blog "El ojo ajeno" (otra entrevista que no se pueden perder...https://elojoajenoblog.wordpress.com/2015/02/02/angeles-durini/)
Gracias Ángeles por estar ahí…y gracias también, a los que me esperan, y me leen.
¿Qué recuerdos tienes de tu
inicio lector? ¿Qué libro, relato, historia de la infancia recuerdas
especialmente?
De mi inicio lector tengo el recuerdo de la voz de mi
abuela contándome cuentos. La descripción de los tres vestidos de las tres noches
de fiesta de Cenicienta: el vestido de sol, el vestido de luna y el vestido de
estrellas. El de estrellas era el de la última noche y era mi preferido. Gracias
a la voz de mi abuela, el sarpullido de la varicela me picó un poco menos, y
eso que me picó un montón. Ella contándome cuentos y yo viviéndolos.
También, creo, se colaron las historias de la biblia
que nos contaban en religión, mi mamá nos mandaba a mis hermanos y a mí desde
muy chicos, y allí la hermana Carmen Susana nos contaba la creación con Adán y
Eva como protagonistas, la echada del paraíso, el mundo del pecado hasta que
nacía Jesús y todo lo demás. Lo mejor era que representábamos estas historias,
un año te podía tocar el papel de Adán o Eva, o de Dios acusador, otro, de
pastor o una categoría mayor: de ángel que anuncia. Me gustaban los ensayos
llenos de chicos atentos a las indicaciones de la hermana, todos nos metíamos
adentro como en un gran juego. Éramos ese dedo que señalaba la puerta de
salida, esa coronita puesta sobre el pelo. Además, mi mamá nos compraba unos
libros que hablaban de estas historias y que traían figuritas para pegar.
Pero donde seguro aprendí a leer fue en las páginas de
las historietas. Yo tenía cinco hermanos arriba mío, más una sarta de primos,
las historietas pasaban de mano en mano, Periquita, La pequeña Lulú, Superman.
Y los primeros aprendizajes sobre mitos grecorromanos me los dieron las
historietas de Joyas de la mitología. Un poco después, vino Patoruzú y toda su
familia.
Tampoco me olvido de un profesor de música que tuve
durante un año en los primeros años de primaria porque nos hacía cantar
romances: El conde Olinos, Catalina (era hermoso y terrible), y yo en ese rato
era feliz.
Recuerdo, y lo sigo conservando, el libro Cuentos del
norte, de editorial Juventud, que descubrimos con mi hermana y mi prima en la
biblioteca de la casa donde nos acabábamos de mudar. Fue una emoción para las
tres. Nos tiramos en el pasillo y mi prima y yo le leíamos a mi hermana que
todavía no sabía leer. Eran cuentos de hadas que no conocíamos. El rito de
tirarnos en ese pasillo a leer ese libro duró varios años.
¿Quién o quiénes te acercaron los
primeros libros, o las primeras historias en tu niñez? ¿Cómo llegaste a ellas?
A la voz de mi abuela le siguió el descubrimiento de la biblioteca, en
la otra casa mi abuela vivía con nosotros, en esta nueva casa, no. Me encontré
con la colección Robin Hood con Louisa May Alcott y su “Mujercitas” a la
cabeza, la colección Historias, Billiken, varios libros al alcance de mi mano. Por
allí también andaban Huckellbery Finn y Tom Sawyer. Y mi mamá seguía comprando
fascículos que hablaban del coliseo o de Aníbal y sus elefantes. Ella me señaló
libros destrozados que había en la biblioteca como “El inglés de los güesos” o
Stella, novelas románticas y lentas, ideales para tardes de lluvia. En el
colegio había una compañera hiper lectora con la que nos intercambiábamos
libros, gracias a ella descubrí muchos, como “Anne la de tejados verdes”, “El
fantasma de Canterville” o el gusto por leer a Moliere. Y mi prima fue la que
me recomendó Papelucho y tuve mi época papeluchesca.
Leer en voz alta en el colegio
también me producía un placer
especial, además allí se podían preparar obras de teatro, había actores
y público a disponibilidad. Llevé un libro que encontré en la biblioteca, obras
de teatro para chicos, había un par que eran pasables, se la mostré a la
maestra y manos a la obra. Me tocó el papel del doctor Aguafría, revolví los
roperos de mi casa y me llevé la sorpresa de que allí había un montón de cosas
que servían para disfrazarse, había para todos los personajes. Representamos la
obra frente al colegio entero y fue un éxito.
¿En qué lugar de tu infancia te
recuerdas leyendo? Si tuvieras que describirme una imagen tuya en tus inicios
lectores ¿cuál sería?
En el pasillo de esa biblioteca, sin duda. Leí varios libros tirada en
una alfombra arratonada, vieja y fea. También recuerdo aquel día en que jugábamos
a las escondidas y corriendo subí las escaleras para esconderme. Sobre una cama
estaba “Peter Pan”, se lo acababan de regalar a mi hermano para el cumpleaños,
me tenté y lo agarré. Sentada en el piso y apoyada mi espalda en la cama lo leí
todo. Me hice la sorda cuando me buscaban. Y de adolescente: cruzando la calle
mientras leía y mi mamá detrás gritándome que mirara antes de cruzar. Y otra
imagen que se me viene a la cabeza es la de leer en la cama con el velador en
el piso para que nadie se diera cuenta de que no había apagado la luz porque
era tardísimo.
Hoy en día ¿en qué lugar te gusta
leer? ¿Tienes algún hábito o costumbre que te caracterice al momento de empezar
a leer, o al escoger un libro?
Me gusta leer en la mesa del desayuno. Y siempre llevo un libro en la
cartera para las esperas. Los más gordos no tienen más remedio que ser leídos
en casa. Hábito en las librerías, y es leer algunas palabras del principio y
otras del final de los libros que me voy encontrando al azar. Y más de uno termina
siendo comprado.
Si tuvieras que elegir una
palabra para describir lo que significa un libro para vos, ¿cuál o cuáles
serían?
Compañía. Complicidad.
Si tuvieras que decir lo que
significa para vos la lectura en pocas palabras ¿cuáles serían?
Volver a escuchar la voz de mi abuela.
Una emoción que se construye como un rompecabezas.
Puertas que se abren. Que se abren. Que se abren. Ecos.
Vidas de otros que ponen huevos en mí.
Mundos transparentes que están en el aire y que al leer, se iluminan.
¿Qué estás leyendo en el momento
en que te ha llegado esta entrevista? O ¿qué estás buscando leer?
Estoy leyendo “Kitchen” de Banana Yoshimoto
Leí “Dublineses” de James Joyce y antes pero no me lo olvido: “La cámara
sangrienta” de Angela Carter.
Esperan: “El irresistible cuento
de hadas” de Jack Zipes y “Mi guerra ajena” de Marina Colasanti.
Con el jardín de fondo |
Cuando ya terminábamos, me manda un libro más
(ella siempre dando más)
Samanta Schweblin, "Siete casas vacías"
Hasta la próxima....
me disen que esta asiendo en la actualidad angeles durini
ResponderEliminarHola ...¿qué está haciendo Ängeles ahora? ¿A qué te referís...está en su casa haciendo un mate (seguro que hace esas cosas), o algo más general qué está escribiendo o qué publicó ultimamente, o....? Creo que conociéndola, seguro que está haciendo varias cosas...¿Es para un trabajo en el cole que te preguntaron eso?
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