sábado, 5 de septiembre de 2015

Nacer a la lectura y más... Ana Garralón


Tal vez algo que me acercó a los libros fue el hecho de haber sido una mala estudiante..”



Ana Garralón nació en Madrid y aunque su lugar de residencia es España, siempre tiene una valija  (cargada de libros), lista para salir de viaje. 

Por suerte para nosotros, Argentina es uno de los sitios adonde llega con frecuencia para dictar talleres, conferencias y saludar amigos, número que me atrevo a decir, aumenta en cada visita.

En Mayo pasado, al fin, pude conocerla en persona,  me había sentido muy frustrada cuando no pude viajar a Resistencia en ocasión del Foro del Libro y la Lectura que organizó la Fundación Mempo Giardinelli y en donde ella dictaba un taller al que me había inscripto, el año anterior.

La vida da revancha, y el 2015 nos permitió encontrarnos en más de una ocasión. Estuvo en la inauguración del Congreso Internacional de Promoción de la Lectura y el Libro, que se realizó durante la Feria del Libro de Buenos Aires. Su ponencia fue todo lo que esperaba de ella. En esos días también, fue invitada por Claudio Ledesma a las Jornadas de Literatura Infantil, que organiza cada año y dictó un taller sobre el tema que la apasiona (como a mí…) “Los libros informativos para niños”. 

Ana es docente, especialista en Literatura Infantil y Juvenil, crítica literaria, escritora y traductora…entre otras cosas. Pero también es una persona divertida, inteligente y a la que le gusta investigar, así que leerla resulta siempre un placer picante y suculento.  Su blog es un sitio obligado para los que disfrutamos conocer más sobre temas de LIJ, así que los invito a pasar y deleitarse

Hay muchos artículos interesantes para disfrutar. Pero me permito recomendarles, a los que quieran conocer más sobre los libros informativos, que miren esta entrada, sobre libros editados en Argentina


Ha publicado varios libros, entre ellos, “Historia portátil de la literatura infantil” de Editorial Anaya, España, 2001, es un clásico. Por suerte para mí, este año pude conseguir en la Feria “Leer y Saber  los libros informativos para niños”, que editó Tarambana Libros, y que distribuye en Argentina Iamiqué. 



Les copio un fragmento…

“ Para el niño, que vive preguntándose continuamente por el mundo que le rodea, y para quien el asombro y la curiosidad son naturales, los libros informativos son un recurso más en su desarrollo como personas críticas”

Los libros informativos son para mí,  esa puerta a la indagación, a las preguntas, y a las respuestas, que todo niño necesita y busca. En mi caso fueron también la entrada a la literatura, y los que decidieron mi vocación científica.

Es por eso que cuando trabajo en la Promoción de la lectura, o cuando doy clases en cualquier nivel, siempre llevo varios libros de no ficción y sé que se contarán entre los favoritos de los niños propios y ajenos. 

Agradezco infinitamente a Ana, que se haya tomado un tiempo para responder estas preguntas. Curiosamente ella, (algo en lo que me identifico), no ha tenido una infancia rodeada de libros, y acompañada  de modelos lectores. a diferencia de otros que ya han pasado por este espacio. 

Interesante, que su experiencia, nos permita tener otra mirada sobre como nos iniciamos como lectores . Creo que llegar a los libros en forma más tardía, en una búsqueda propia, como una necesidad interior, es también una forma de llegar. A mí, que trabajo actualmente con adolescentes y adultos jóvenes, leer la experiencia de Ana, me puso nuevamente a pensar...

Les agradezco, nuevamente a ustedes lectores, la posibilidad de compartir este espacio...

Nos encontramos la semana próxima con una nueva entrevista.

¿Qué recuerdos tienes de tu inicio lector? ¿Qué libro, relato, historia de la infancia recuerdas especialmente?

​Nada. Lamentablemente, nada. Puede sonar terrible, pero así es. Mis papás nunca me leyeron, mis abuelos tampoco. En casa no había libros. Mi infancia transcurrió al final de la dictadura franquista y en esos años,  ​el barrido cultural ya había limpiado hasta la última hoja. Así que, en general, viví en un entorno sin bibliotecas, sin libros y sin modelos lectores.

 ¿Quién o quienes te acercaron los primeros libros, o las primeras historias en tu niñez? ¿Cómo llegaste a ellas?

En mi caso prefiero hablar de adolescencia, en lugar de niñez. Tal vez algo que me acercó a los libros fue el hecho de haber sido una mala estudiante (iba a un colegio de monjas que no me agradaba), y un tanto rebelde (vivía en una familia muy conservadora con dos hermanos varones: nunca acepté mi rol femenino de ocuparme de las cosas de casa, etc.), Así, que casi siempre estaba castigada sin ver la TV. Creo que ese tiempo alimentó mi mundo interior (todavía hoy vivo sin TV) y, en algún momento, el libro; ese objeto prácticamente inexistente se convirtió en una especie de identidad, en un lugar donde no estaba nadie más que yo, que marcaba una clara ruptura con lo que me rodeaba. Mi papá, que tenía aficiones por rachas (pintaba, montaba en bicicleta, tomaba clases de baile, leía) tenía en un rincón de la casa familiar un armario donde estaban sus lecturas y algunos de sus libros con ediciones económicas de novelas del tipo Que el cielo la juzgue o de autoras como Daphne du Maurier. Recuerdo que ese armarito me proporcionó grandes horas de lectura. Y ya desde ese momento me veo y me reconozco como lectora.

¿En qué lugar de tu infancia te recuerdas leyendo? Si tuvieras que describirme una imagen tuya en tus inicios lectores ¿cuál sería?.

Recuerdo un espacio mental, amplio y liberador. Un lugar solo para mí que me separa de una realidad que no me parece demasiado interesante. Un mundo propio.​
 
Hoy en día ¿en qué lugar te gusta leer? ¿Tienes algún hábito o costumbre que te caracterice al momento de comenzar a leer, o al escoger un libro?

Como tengo que leer para trabajar y leo por placer, la verdad es que los hábitos son muchos y muy variados. Para trabajar, por ejemplo, suelo dedicar una tarde o un día enteros para leer uno tras de otro los libros pendientes. Es una actividad de trabajo, así que lo hago con disciplina, tomo notas, no me distraigo, busco referencias y dedico el tiempo que necesito. Haga lo que haga en el día, siempre tengo una novela para las noches. A veces, esta novela atrapa más horas del día, si estoy muy "enganchada" o me gusta mucho. Entonces leo un poco durante el desayuno, o la llevo en el bolso si estoy haciendo cosas por la ciudad. Luego tengo que hacer lecturas para otras cuestiones: para escribir un artículo o para algún proyecto que tenga entre manos. En este caso tengo algunos libros en montoncitos a los que acudo en diferentes momentos. 

Si tuvieras que elegir una palabra (pueden ser dos, o más) para describir lo que significa un libro para vos ¿cuál o cuáles serían?

Tiempo, trabajo, espacio (mental), alegría, evasión, conocimiento, espacio (físico), soledad...

Si tuvieras que decir lo que significa para vos la lectura en pocas palabras, ¿cuáles serían?

Es todo lo anterior, libro y lectura para mí van unidos ​ y aunque leo mucho en ebook no puedo sustraer la idea de que una página virtual es como una página de papel.

 ¿Qué estás leyendo en el momento en que te ha llegado esta entrevista? O ¿qué estás buscando leer?

Mira, te voy a mandar dos fotos. Una de libros de lectura por placer, de esos libros que anoto y subrayo porque quiero, de un par de novelas y un par de ensayos.




Y la otra foto es una selección de libros infantiles que tienen como eje la fotografía, tema en el que estoy inmersa desde hace una temporada.




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