martes, 5 de enero de 2016

Lecturas encontradas: "Por favor, vuelve a casa"






Título: Por favor, vuelve a casa
Autora: Christine Nöstlinger
Colección: Zona Libre
Editorial: Norma
Traducción: Yamile Lanchas Lanus y Marta Antonieta Lanus Feres
Texto original: 1974 
De esta edición: 1994



“Por favor; vuelve a casa” nos suplica desde la portada el libro. y desde ese título intuimos lo que se nos pedirá como lectores. 
Christine Nöestlinger, su autora, nos obliga a comprometernos.
 La voz que hace este angustiante pedido, es la de Erika, una niña de 12 años. “Ilse es mi hermana. Ilse se fue y no va a regresar” nos cuenta al inicio. Conocer los motivos que han obligado a Ilse, con 14 años, a huir del hogar y acompañar la búsqueda que realiza Erika, nos impulsa a continuar la lectura . Sin embargo, no es un libro que he podido leer “como desbocada”. La angustia que compartimos, la violencia que lo atraviesa vívidamente, las frases que obligan a repensarnos como adultos, como padres, me han obligado a leer con pausas. Curiosamente, la autora no quiere darnos esa oportunidad. La novela no está estructurada en capítulos, es el lector el que decidirá en que punto del camino decide detenerse. Integrado en la disfrutada colección juvenil de Norma “Zona Libre”, no por eso dirigida a jóvenes, es un libro que invita a la lectura compartida, y que se enriquece en el intercambio de miradas. Esta obra es de 1974, y sin embargo no ha perdido actualidad, Una característica de la obra de Christine que permite que muchos de sus libros sigan eligiéndose en todo el mundo.


 La autora, ganadora del Premio Andersen, al conjunto de su obra, ha publicado “Bonsai” en la misma colección, lo cual es para mí una invitación para continuar leyéndola (el libro ha llegado a mis manos con buenas recomendaciones. Hay muchos otros libros para elegir dado que lleva más de 50 libros publicados, aunque no sé si todos se consiguen en Argentina ("Querida Susi, querido Paul" a mí me gustó mucho, está en la colección de Barco de Vapor).



Hasta acá lo formal. A partir de acá...decidan si quieren seguir leyendo...no voy a hablar más del libro, quizás...

Luego de armar esta reseña, unos meses después el libro se me volvió a aparecer.
Estaba dando clases de biología, en un colegio secundario, no conocía aún a la totalidad de los chicos (unos 180 distribuidos en 6 cursos), pero desde la primera semana la identificaba a ella. Inquieta, bonita, extremadamente charlatana, C había capturado mi atención desde el primer día.  En un recreo, pocas semanas después, se acerca a mí y  al oido, como en secreto, me revela que su hermana se fue de casa. C. tenía 14 años entonces, su hermana, apenas un par de años más. 
 El libro tomó carnadura en ese instante para mí, y me atravesó. La piel se me erizó al sentir nuevamente la angustia que su lectura me provocó, y se me confundió con la que en ese momento sentía C. por su hermana. Nada era más real que su historia  en ese momento, en ese lugar, mientras los otros se divertían en el patio y yo intentaba enseñar algo que ya he olvidado. Me sentí otra vez interpelada por Erika.
No fue lo único. Unos meses después, una alumna mía de tercero, se fue de casa. Participamos colectivamente de la búsqueda, con la comunidad del colegio. Me tocó ver sus imágenes en las redes sociales, compartirla y verla compartida durante días. Pero por primera vez, sí conocía a la chica de la foto. 
Pero, ¿la conocía?, en realidad, me dí cuenta que no. 
Era mi alumna, tenía un 6 en el trimestre anterior, había calificado su exposición oral como pobre, sabía que no prestaba atención en clase, que usaba mucho el celular,...que había repetido...pero nada más. Nunca había hablado personalmente con ella. 
Mi alumna volvió a su casa, pero no a mi clase. Su madre no quiso que volviera al colegio, quedó libre. Me dolió en el alma, no podía creer haber sido tan ciega. ¿Cuántas chicas como ella se iban porque no tenían a nadie con quien hablar? ¿Cuántos profesores habían pasado ese año por las aulas sin verla?.
Hice lo único que se me ocurrió, para cambiar algo. La mejor amiga de ella, tenía un perfil bajo, y también había repetido dos veces. Se llevó la materia, por poco, sobretodo porque faltó durante el período en que su amiga ya no fue al colegio. Aproveché el período de recuperación, para conversar, mientras le explicaba biología. Tenía pensado pasarse a una nocturna, no se llevaba bien con la madre, no había vuelto a ver a su amiga. Cumplió su objetivo y aprobó biología, decía que le había resultado fácil, que era cuestión de estudiar, se fue feliz con un 7. Cumplí el mío, al menos hice el intento por conocerla.

 

domingo, 3 de enero de 2016

Nacer a la lectura y más...Nerina Canzi



"En la infancia me recuerdo en el suelo viajando dentro de las ilustraciones"


Una ilustradora y artista a la que sigo frecuentemente, Nerina Canzi 

Obtuvo un título de profesora de Dibujo y Pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y estudió Letras en la Universidad de Buenos Aires .

Durante diecisiete años vivió en Europa (tres en Udine y Conegliano, Italia, y catorce en Barcelona, España), durante los cuales se dedicó, en colaboración con su marido Jorge Bellini, que es arquitecto y pintor, a la realización de pintura decorativa y murales "trampantojo". Estos trabajos se realizan, generalmente, sobre paredes o madera, y buscan engañar la vista del espectador utilizando la perspectiva. Sus murales, y otros trabajos,  puede verse en este sitio

En 2006, retornó a la Argentina y, recientemente, ha enfocado su trabajo en la ilustración y el diseño gráfico, así como en escribir cuentos para niños que ella misma ilustra.

Pueden ver, (y les recomiendo que lo hagan si aún no la conocen), sus trabajos en este blog, o encontrarla en su página web

Aunque aún no nos conocemos personalmente es un placer para mí disfrutar sus ilustraciones. En su paleta se destacan los azules, que a mí particularmente, me atrapan y siento  me invitan  a sumergirme en ese universo, tan rico y generoso producto de su imaginación. Siempre hay más de lo que vemos en la superficie, detalles imposibles de abarcar en una sola mirada.

Como en un arrecife de coral, siempre hay en sus ilustraciones, una vida que fluye por detrás.

En el año 2015 ganó el Premio Nacional y Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil "La Hormiguita Viajera" en el Rubro Ilustración, También fue seleccionada en el VI Salón de Ilustración IMAGENPALABRA, Colombia 2015

Algunos de los libros que ilustró son "Bernabé Historias de un amor dislocado" escrito por Jenny Pineda Editorial Penguin Random House 



"Extraño viaje hacia frontera La vieja" de Beatris Actis editado por Quipu 



“El maravilloso libro de los cuentos celtas" escrito por Graciela Repún y Enrique Melantoni, de Editorial Atlántida 

Los dejo entonces con ella, no sin antes agradecerle que se animara a participar en este blog Y también agradezco a los lectores que han pasado el año pasado por acá, y me han dado el estímulo necesario para seguir con esta tarea

                                          Que todos tengamos un muy buen comienzo de año.

¿Qué recuerdos tienes de tu inicio lector? ¿Qué libro, relato, historia de la infancia recuerdas especialmente?

Recuerdo los cuentos de Andersen y uno en especial llamado “La niña que pisó el pan”. Los dibujos ,que me atraían y me angustiaban , mostraban a la protagonista petrificada en el fondo de una laguna infernal rodeada de los insectos que había maltratado, seres monstruosos que la acosaban, la imagen de sus padres buenos de los que ella se avergonzaba. Un terrible castigo para esta niña orgullosa e insensible que pisó el pan (que debía llevar de regalo a sus padres pobres) para no ensuciarse los zapatos al atravesar un charco.

En ese libro también estaba el cuento de la fosforerita , siempre que lo leía esperaba que el final fuera diferente . 


Lo que más me atraía de los libros infantiles eran las imágenes, me sumergía en ellas para habitar otros paisajes.

¿Quién o quienes te acercaron los primeros libros, o las primeras historias en tu niñez? ¿Cómo llegaste a ellas?

Mis padres nunca nos contaron cuentos pero leían muchísimo y conversaban sobre lo que leían. Padre y madre leyendo en la playa, madre y padre leyendo en el sillón, padre y madre leyendo en la cama . A partir de los 12 años comencé a leer vorazmente todo lo que encontraba .El dinero que me daban para comprar ropa me lo gastaba en libros.

¿En qué lugar de tu infancia te recuerdas leyendo? Si tuvieras que describirme una imagen tuya en tus inicios lectores ¿cuál sería?.

En la infancia me recuerdo en el suelo viajando dentro de las ilustraciones.

Hoy en día ¿en qué lugar te gusta leer? ¿Tienes algún hábito o costumbre que te caracterice al momento de comenzar a leer, o al escoger un libro?

En la cama, antes de dormir, en los viajes y hace poco ,la combinación perfecta : leyendo el final de un libro en un jardín, en Mar del Plata, bajo una magnolia , sol y sombras en movimiento, un cielo alegre, pájaros y brisa a la hora de la siesta .

Si tuvieras que elegir una palabra (pueden ser dos, o más) para describir lo que significa un libro para vos ¿cuál o cuáles serían?

Una puerta y un misterio. 


Si tuvieras que decir lo que significa para vos la lectura en pocas palabras, ¿cuáles serían?

Un momento en el que mi realidad se desdibuja y se instala una realidad inesperada.



¿Qué estás leyendo en el momento en que te ha llegado esta entrevista? O ¿qué estás buscando leer?

En estos momentos estoy alternando Borges (“El Aleph”) 


Con Isabel Allende (“Los juegos de Ripper”).


Borges es el genio, el que descubre lo escondido, el que nunca podría ser ilustrado porque cualquier imagen sería pobre y estática, sus textos son palabras combinadas exquisitamente con infinitos significados, es inacabable. En cambio Isabel Allende es previsible y estructurada aunque pretenda sorprender, sin embargo me entretiene .

(Para terminar un extra que nos regala Nerina, una historia de la lectura acompañadas de una bellísima ilustración)

Noches lectoras :

Muchas veces Sandra, nuestra hija que acaba de cumplir 9, se cuela en la cama mientras estoy leyendo y suceden estas maravillas. Hay veces que somos 3 con papá Jorge y nos turnamos con las respuestas. Otras veces somos 6 cuando se suman los 3 perros (a quienes, por ahora, no les interesa la lectura) . 





viernes, 1 de enero de 2016

Los libros que me encontraron en este 2015


Los libros muchas veces nos encuentran a su antojo, cuando menos los esperamos, cuando dejamos de buscarlos, cuando no sabíamos que existían.

En una mesa de saldos en la única librería de viejo en Reta , en un estante en que no deberían existir, entre los saldos a la venta de una biblioteca, o en las manos de un amigo generoso, que sabe de nuestra necesidad de lecturas. 

Así se nos van apareciendo a lo largo del año,  algunos buscados otros no...
 
Cuando intenté armar una lista me encontré con dificultades

El 2015 fue un año muy intenso en lo laboral, con dedicación full time a la docencia (ese tema se merece otra entrada, libros y docencia),  por lo que no tuve tiempo para leer, ni la constancia de tomar nota de esas lecturas

Primera sorpresa, acomodándolos para la foto descubrí que a pesar de esa sensación de escasez, no eran pocos, (podrían ser más... la pila de los que aún se están leyendo alcanza la misma altura). 

No están todos,  algunos no quisieron aparecer  (esto es  real, sé que están en algún lugar, pero se escondieron para la foto),  algunos eran prestados (o alquilados como dicen los chicos cuando piden libros en la biblioteca),  otros eran "de parado", una categoría de lectura en la cual me perfeccioné en el último año.

Si salgo temprano del trabajo, y me queda tiempo libre, recorro librerías. Disfruto mirar, revolver, desarmar estantes, suelo sacar varios libros a un mismo tiempo. A veces, se los ordeno cuando los tienen confundidos, en ocasiones, con inmenso placer, desgarro envolturas  (Esto a escondidas de los vendedores que ya me han reprendido en varias ocasiones, ¡No odian como yo que los  libros estén encerrados!, ¿cómo podría ver de que trata, el tipo de letra, las ilustraciones, si me gusta o no a través de su envase plástico?). 

Cuando encuentro alguno que me atrae, me pongo a leerlo, "de parada". Me he vuelto basante hábil en esto,  no me distrae el bullicio y leo rápido, tanto, que me lleva menos tiempo hacerlo, que intentar buscar un asiento y acomodarme. En general el tiempo corre y quiero leer varios. Si no me esperan en casa, o si me he escapado de la espera (tengo una excusa), elijo un buen sillón o un banquito (cada vez encuentro menos asientos en las librerías que visito), o una mesa en el sector de la cafetería, y lo saboreo. 

También puedo usar el piso. El sector infantil suele ser la mejor elección en estos casos, es más cómodo (está alfombrado), no tiene vendedores rondando, y los lectores niños no ven con sorpresa que algún adulto se desparrame a su lado. 

Esta técnica que he llegado a perfeccionar, resulta de gran utilidad con los libros álbum, aunque con novelas, libros de cuentos, o ensayos es más difícil de aplicar. En esos casos suelo utilizarla para ver si vale la pena seguir pensando en ese libro o es mejor olvidarlo (o voy leyendo partes en cada ocasión hasta que consigo el libro o lo termino)
.
Les comparto entonces los que recuerdo...

.. (el koala que corona la pila me lo regaló un amigo que conocí este año y que es en parte culpable de que varios de esos libros "me encontraran" ) 

  La enumeración guarda el orden en que creo haberlos leido (como soy desordenada y empiezo varios al mismo tiempo puede ser que sea una lista distinta).

Pueden compartir los suyos si gustan...







"Eso no es para vos" de Sandra Comino de Editorial La Bohemia
"El rastro de la canela" de Liliana Bodoc de Norma Editorial
"Cuentos de humor y amor" de Ana María Bovo Emecé
"Lengua madre" de María Teresa Andruetto de Mondadori
"El barón rampante" de Italo Calvino
"Nadar de Pie" de Sandra Comino
"El año de la Vaca" Márgara Averbach
"¡Basta! + de 100 mujeres contra la violencia de género" Pía Barros (ed.) Editorial Asterión
"El sentido de la lectura" de Ángela Pradelli Paidós (de este libro hay una reseña en el blog aquí)
"Como una novela" Daniel Pennac Editorial Norma
"La aventura de la Palabra" de Sergio Andricain
"Leer el mundo" de Michële Petit de Fondo de Cultura Económica
"Historia de las células" de Raúl Alsogaray (relectura)
 "Por favor, vuelve a casa" de Christine Nöestlinger Editorial Norma (reseña nueva en el blog aquí)
"Secretos de familia" de Graciela Cabal (relectura) Editorial Sudamericana
"Boy" de Roald Dahl
"La chica pájaro" de Paula Bombara Norma Editorial
"Cuentos de humor" Antología compilada por Susana Itzcovich de Troquel
"Mal de Familia" de Verónica Sukaczer de Ediciones de la Flor
"Poesía Completa" de Wislawa Szymborska de Fondo de Cultura Económica
"Tus ojos" de Eduardo Abel Gimenez ilustrado por Cecilia Afonso Esteves de Calibroscopio
"Historias de cronopios y de famas" de Julio Cortázar (relectura)
 "Los Años terribles" de Yolanda Reyes de la colección Zona Libre de Norma
"El profesor" de Frank McCourt de Norma (relectura)
"Intriga en Bagdad" de Agatha Christie de Planeta (relectura) 
"Así en la Tierra como en el Cielo" Sandra Comino
"Maus" de Art Spiegelman
"Malko y Papá de Gusti de Océano Travesía
 "Tres portugueses bajo un paraguas (sin contar el muerto)" texto de Rodolfo Walsh ilustrado por Inés Calveiro de Calibroscopio
" Siete casas vacías" de Samanta Schweblin de Páginas de Espuma

Quizás, en estos días, ya de vacaciones, me tome tiempo para comentar algunos...

Cada uno de los que mencioné, me aportó algo: lágrimas, aprendizajes, sorpresas, recuerdos, risas, revelaciones ...

Estas dos pilas que fotografié aca abajo, son libros  infantiles. Debido a mi actividad en este último año, esta categoría aumentó exponencialmente en todas mis bibliotecas hasta rebalsarlas. Tanto es así que me obligaron a ponerles canastos y cajas propias en todos los ambientes de la casa (es comos si la habitaran todo, lo cual me agrada). En los últimos 12 meses, desde que empezamos a hacer Picnic de Palabras en la plaza del barrio, tuvimos que adquirir o conseguir muchos libros nuevos (pueden imaginar la sonrisa de felicidad que esto me provoca) y lo que es aún mejor...los compartimos con muchos lectores.

Parecen demasiados...(no crean que son suficientes)



Continuará...