Esta es una entrevista coral, que venía "persiguiendo" hace rato.
Quería entrevistarlos en primer lugar, porque cada uno de los integrantes de este proyecto tienen diferentes recorridos, y son un ejemplo de confluencia en la diversidad. Y en segundo lugar porque es uno de los programas de radio que disfruto y que me ha permitido aprender a lo largo de estos años sobre LIJ.
Voy a dejar que ellos primero presenten a Tinkuy
Tinkuy – Encuentro con libros es un proyecto promoción de la lectura y de la literatura. Su nombre proviene de la cultura quechua y significa “encontrarse”. Se apoya en la concepción transformadora de la lectura, lo cual nos lleva a generar vías de conocimiento, acceso y participación a distintas actividades.
De ahí nuestro interés en promocionar la lectura, porque entendemos que supone darle prioridad a esta práctica, impulsarla, valorarla y resignificarla, en tanto que constituye un bien cultural que debería ser accesible a todos. Quien lee, estimula y complejiza su pensamiento y, por lo tanto, puede participar de manera más plena de su cultura.
El proyecto tiene su fundamento en generar un espacio de producción cultural y educativa, focalizando la mirada en la promoción de la lectura y compartiendo diferentes instancias de encuentro con el libro y la literatura.
Consideramos fundamental que un medio masivo de comunicación ofrezca un programa en el que se propicie y favorezca el acceso a los bienes culturales.
El programa se transmite por AM 1420 y por internet en el sitio www.radiodime.com.ar, saliendo al aire en vivo los martes 22hs y pudiéndose descargar gratuitamente de la página www.tinkuy.com.ar.
Además, es retransmitido en otros espacios radiales: Radio Eterogenia (Córdoba), FM88.7 Radio Artística de Humahuaca (Jujuy), FM89.7 Nuestras voces de La Quiaca (Jujuy), FM Orión 89.1 de Salliqueló (Buenos Aires), Radio Macondo (Cali – Colombia) y Radio Tomada (El Salvador), FM107.4 Radio Forum (Mérida, España), entre otros.
En el 2013 el proyecto recibió el reconocimiento de la Biblioteca Popular Madre Teresa de Virrey del Pino, La Matanza a través del Premio Nacional Madre Teresa y el Premio Nacional y Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil “La Hormiguita Viajera”.
A su vez, el proyecto fue Declarado de Interés Educativo por el Ministerio de Educación de la Nación en el 2014 (Resol. Nº 283) y de Interés Cultural por el Ministerio de Cultura de la Nación en el 2015 (Resol. Nº 2115).
En el 2015 el programa recibió el Premio Pregonero a Periodismo Radial, distinción otorgada por la Fundación El Libro.
Pueden escuchar su programa en vivo, los martes, de marzo a diciembre. Pero, también pueden descargarlo, escucharlos las veces que necesiten, y compartirlo con otros.
Hay 160 programas para elegir. Para mí son la perfecta compañía literaria en mis recorridos por Buenos Aires. Me gusta dejarme acunar con la cadencia de voz de amigos queridos: Yolanda Reyes, Mar Benegas, Jorge Luján, Sergio Andricaín, o Ana Garralón. Escuchar buena música, o deleitarme con los segmentos del programa que no tienen desperdicio.
Las Entrevistas son un lujo, he aprendido mucho de esa escucha. Aparte de los ya mencionados (son muchos, algunos repetidos) podría nombrarles entre las escritoras a Laura Devetach, María Teresa Andruetto, Iris Rivera, pero también hay editores, ilustradores, narradores orales, libreros, músicos. Entre los extranjeros han estado Rebecca Dautremer, Ziraldo, Claudia Rueda,
Michèle Petit, Mandana Sadat, por nombrar algunos.
Otras secciones, son "El vaivén de palabras" , en donde nos llega la poesía o textos cortos, como pequeños caramelos que dejan la sensación de poco, pero abren el apetito. También se puede conocer más sobre lo hacedores de la LIJ, en la sección "Vidas para ser leidas". Una cuidadosa investigación, de gente necesaria y a veces no tan reconocida. En "Lecturas para encontrar", en general Daniela nos hace escuchar algún capítulo de una novela, dejándonos la puerta abierta para entrar a jugar, para seguir en la búsqueda. Infaltables, "Cuentos para tener en cuenta", (minireseñas de libros para llevar) y las noticias (para mantenernos informados). Cada programa al aire tiene su consigna, un espacio para el intercambio "con", y "entre" los oyentes. Que termina con un sorteo de libros para llevarse (¡he ganado uno!...para mí sorpresa).
En su origen Tinkuy no era un programa de radio, sino que una iniciativa de Gloria y Ariel (que comparten su vida fuera del programa, hace ya varios años) de acercar lecturas a lectores. Empezaron en el 2010 generando encuentros con libros. Luego se les sumó Rocío, a la que Gloria conocía de su trabajo en la biblioteca. En 2012 llegaron a la radio, un nuevo aprendizaje. La última en llegar, fue Daniela. a la que habían conocido en su rol de mediadora y docente, en el espacio de La Vereda.
En esta nota que les hizo Julieta Botto, podrán conocer más de esos inicios.
Juntos suman mucho más que cuatro. Cada uno aporta un tono distinto al entramado autóctono y colorido que forma Tinkuy. Nada es improvisado, como oyente agradezco la estructura y el armado que demuestran en cada emisión. Un trabajo previo que tiene que ver con la investigación, e intuyo también, con el disfrute.
Han crecido en estos años. Es por eso que viajan realizando talleres y trasmitiendo su experiencia por todo el país.
Acá les dejo el link del taller que realizaron en ocasión del Foro Internacional por el Fomento del Libro y la Lectura que organiza la Fundación Mempo Giardinelli en la Ciudad de Resistencia (no se pierdan la entrevista a Luci Yañez que es una querida amiga que pertenece al programa de la Fundación Mempo Giardinelli de las abuelas Cuentacuentos)
Continuando con las presentaciones, les pedí a cada uno una pequeña biografía...
Me llamo Gloria Claro. Soy Maestra jardinera y Trabajadora Social. Y algunas cosas más... Me gusta leer, desde siempre. Trabajo en una Escuela de Educación Especial del CABA, acompañando a niños y adolescentes y a sus familias en lo que su crecimiento y escolaridad vayan necesitando en pos de garantizar su derecho a la educación y favorecer sus aprendizajes. Formo parte de Tinkuy, un hermoso proyecto soñado hace algunos años, más precisamente desde el 2010, momento en que empieza a tener nombre, forma e identidad. Un espacio de encuentro con los libros, con la lectura, con uno mismo y con los otros. Desde entonces caminamos, junto con Ariel, Rocío y luego Daniela, en este proyecto que fue creciendo y transformándose, encontrando un lugar en la radio para sintonizar literatura, como nos gusta decir. Un proyecto de promoción de la lectura que me sigue sorprendiendo día a día… como el poder de las palabras, de las historias, de la literatura y la poesía. También participo en la Biblioteca Popular Helena Larroque de Roffo como mediadora de lectura en un taller con niños de 4 a 11 años.
Ariel Marcel nació en la Ciudad de Buenos Aires en 1975. Estudió en la UBA, donde se graduó como Diseñador Gráfico. Allí mismo fue docente durante 6 años en la materia audiovisual Medios Expresivos, bajo la cátedra de Simón Feldman y Susana Tozzi. Trabajó en Estudios de Diseño y Agencias de Publicidad, realizando paralelamente trabajos free-lance orientados a la animación y realización audiovisual. Trabajó junto al director de cine Raúl Tosso para diferentes largometrajes y documentales. Paralelamente realizó, como editor y director, cortos institucionales y comerciales. En 2012 ganó el 1º Premio a mejor corto documental para TecTV del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Es fotógrafo documental y entre sus trabajos se destaca un viaje realizado a las Islas Malvinas. Actualmente dirige la Productora Audiovisual Amerindia y es Coordinador del Laboratorio de desarrollo de materiales del Depto. de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de La Matanza, desarrollando material gráfico y audiovisual para la Carrera de Medicina. Forma parte del proyecto Tinkuy desde sus inicios y es el conductor del programa.
Rocío Gil: Nací en Buenos Aires. Cursé la Licenciatura en Psicología (Facultad de Psicología - U.B.A.) y un Postgrado en Psicoanálisis (Hospital de Salud Mental n°3 Dr. Florentino Ameghino). Actualmente soy Profesora de clases de Tutoría y miembro EOI en el Colegio Cardenal Copello, Coordinadora de dos talleres (juego y cine) en “Casa Torquato Tasso”. Participo también en la “Asociación Cultural y Biblioteca Popular Mariano Moreno” del barrio de Saenz Peña, prov. de Buenos Aires, como referente y promotora de lectura del área infantil y juvenil. Además formo parte de Tinkuy desde el 2012.
Daniela Azulay es integrante de La Vereda Asociación Civil desde el año 2004. Allí coordina la Biblioteca Una biblioteca en La Vereda, en donde se realizan talleres para niños, niñas, jóvenes y adultos, publicaciones con y para la comunidad, seminarios de formación en Promoción de la lectura y asesoramiento a bibliotecas y escuelas. Forma parte del equipo del Programa Escuelas Lectoras (Ministerio de Educación, GCBA), en donde coordina el proyecto "De mayor a menor" (Adultos mayores que leen en a alumnos del primer ciclo de las escuelas primarias) y el proyecto Leer en la escuela (Talleres de promoción de la lectura para bibliotecarios). También es capacitadora en EM (Escuela de Maestros, Ministerio de Educación, GCBA) y escribe en la revista especializada en literatura infantil y juvenil “Cultura LIJ”. Participa en el programa de radio Tinkuy encuentro con libros desde 2014. Realiza, además, capacitaciones en Promoción de la lectura para la Fundación Caminando Juntos, la Fundación Ruta 40 (escuelas rurales) y la Fundación Nordelta, entre otros. En 2016 fue miembro del jurado de los premios “Destacados de ALIJA 2015” (ALIJA es la Asociación de Literatura infantil y Juvenil de la Argentina, Sección Nacional de IBBY, la Organización Internacional del Libro Infantil y Juvenil).
Ariel, es desenfadado, sus participaciones están impregnadas de humor, y aporta sus conocimientos de diseño e imagen. Con Gloria, forman un equipo sólido, que se complementa. Muchas veces nos hemos cruzado fuera de la radio, entrevistando o registrando eventos. Rocío, aporta sus conocimientos de idiomas, (de utilidad para varias entrevistas internacionales que han tenido) , su mirada desde la psicología y un punto de vista sobre la lectura, Daniela, a veces se transforma en el contrapunto de Ariel, aportándole un poco de seriedad, (solo un poco), y su experiencia al grupo. Se nota su conocimiento teórico y práctico en LIJ, y el trabajo que realiza como mediadora hace muchos años.
Son mucho más que la suma de cuatro individualidades y es notorio que lo pasan bien juntos, por eso las entrevistas fluyen, y los oyentes y entrevistados lo agradecen.
Dos años atrás, hicieron una campaña en la plataforma IDEAME para solventar los costos del programa, que resultó muy exitosa. Encontraron editoriales que los apoyan, auspiciantes, han cambiado de espacio radial para tener mayor llegada, y han intentado ir por más en cada año, alcanzando ya hora y media de programa. El año pasado comenzaron con los juegos de naipes: Palabrerío, El Ping pong literario y Contame (yo tengo el Ping Pong, y lo disfruto, sé que aparte de conseguirse en varias librerías, tienen venta on line, y en marzo llegarán nuevos juegos).
También cuadernos ilustrados por Brocha y Viviana Bilotti, como una manera de autofinanciarse.
Como oyente les deseo a Gloria, Ariel, Rocío y Daniela, que sigan creciendo, y les doy las gracias por estar aquí.
Los dejo con esta fantástica entrevista, y me robo, con su permiso, el cierre de programa que hacen mis amigos tinkuyanos
¡Nos estamos encontrando!
¿Qué recuerdos tienes de tu inicio lector? ¿Qué libro, relato, historia de la infancia recuerdas especialmente?
Gloria: Me recuerdo “lectora” desde siempre. Una escena que tengo muy presente en relación a los libros de la infancia es la de incorporarlos a mis juegos. Junto a mi hermana, teníamos una colección de los libros Muñequitos, heredada de mis primas más grandes, que, además de leerla una y mil veces, la usábamos de escalones para dividir una “casa imaginaria” de dos pisos, que construíamos en nuestra habitación. Los libros hacían de escalera entre un piso y otro. Y ahora que lo escribo, y tomo conciencia de ese juego, creo que la lectura siempre me permitió moverme, ir de un lugar a otro, tender puentes, hacer de “escalera” hacia otras lecturas…
Recuerdo también un libro que me regaló mi dentista (bah, ¡ortodoncista!). No hagan olas de Elsa Bornemann (ah, también me acordé de El niño envuelto otro de mis favoritos y de la misma autora) y Mi planta de Naranja lima, que fue el 1º que recuerdo que me hizo llorar a mares... También formaron parte de mi niñez las canciones que me cantaba mi abuela o mi mamá, las historias que me inventaba mi hermana, el “cuento de la buena pipa” que siempre jugábamos en mi casa…
Ariel: Condorito, las historietas de Patouruzú… Son mis primeras lecturas y las que me marcaron a fuego, ya que ese género es el que más disfruto actualmente y sobre el que siempre vuelvo.
Rocío: Recuerdo principalmente escenas de lectura por las noches en la cama, son recuerdos vagos aunque en ellos están mi hermana y mi madre. Creo que, siendo niñas, nos metíamos con mi hermana las dos en una sola cama (o tal vez eran dos camas distintas pero estaban muy cerca una de otra) y mi madre nos arrullaba con su voz. El recuerdo tiene consistencia, fundamentalmente, en torno a la voz de mi mamá: su entonación, la cadencia de su voz, algunos pasajes (escritos o inventados) que eran narrados en forma de canción.
Daniela: Mi libro de la infancia es sin duda El conejo Pedro, de la colección Muñequitos. Recuerdo a mi madre leyéndomelo y mi desesperación cuando el señor Malaspulgas descubre a Pedro y lo corre con el rastrillo. Y la pena al verlo tomando té de manzanilla mientras sus hermanas Pelusa, Orejas y Colita comían pan, manteca y moras porque habían sido buenas y obedientes. Después vinieron Dailan Kifki, ¿Qué hora es?, Mi amigo Gregorio y tantísimos más... También recuerdo especialmente el libro Ranita Reina, de Kostas Kubilinskas, cuyos dibujos podía mirar horas. El diablo Inglés, con las ilustraciones de Fortín. El caballo alado, El conejo que sabía pensar y La niña que iluminó la noche de Ediciones De la flor también me acompañaban. Lo maravilloso de hacerse a menudo esta pregunta es que aparecen lecturas temporalmente olvidadas, como una ola que por momentos lleva a la superficie unos libros y luego otros, y así...
¿Quién o quienes te acercaron los primeros libros, o las primeras historias en tu niñez? ¿Cómo llegaste a ellas?
Gloria: En mi casa siempre hubo libros, biblioteca en mi habitación y en la de mis hermanos. Otra en el comedor. Los libros iban y venían. Estaban a disposición nuestra… Sobre todo antes de acostarnos, para dormir, para cerrar el día con una historia nueva o el capítulo pendiente de la noche anterior. Los libros estaban a la mano, para cuando quisiéramos tomarlos. Algunos eran “heredados” de familiares, otros eran comprados y algunos también llegaban de esas lecturas que nos pedían en la escuela. ¡Todavía conservo muchos de ellos!
Ariel: Mi abuela Tina. Ella me regaló toda (o casi toda) la colección de Mis libros de Editorial Hyspamérica- Ega, que me compraba para que vaya armando mi propia biblioteca. Aún conservo 28 libros de esa colección. En esa época leí mis primeras novelas, las que me marcaron y que aún guaro en la memoria: como “Viaje al centro de la tierra” de Julio Verne, La isla del tesoro, de Robert Stevenson o Las aventuras de Huckleberry Finn, de Mark Twain.
Rocío: Mi madre principalmente, también en casa de mis abuelos había muchos libros que eran de mi prima, quien siendo mayor que yo había pasado muchísimo tiempo en casa de nuestros abuelos y allí había quedado una nutrida biblioteca infantil que ella habría leído y disfrutado tiempo atrás. También mi padre fue un gran promotor, recuerdo numerosos momentos en que él se encontraba leyendo: fue promotor con el ejemplo; a diario regresaba del trabajo con una novela en sus manos. Ya siendo yo un poco mayor, pienso que hacia mis 10 o 12 años, nos regalaba semanalmente libros de la colección de Agatha Christie. Allí aprendí qué era una colección y el placer de leer distintas y numerosas obras de un mismo autor, conociendo su pluma, su estilo.
Daniela: En mi casa los libros eran un centro. Me gustaba mirarlos, hojearlos, leerlos. Con los años, cuando desarmé la casa de mis padres, apareció un libro cuyo título es Como enseñarle a leer a su bebé, ante mi horror y la imposibilidad de preguntarle a mi madre, mi tía y mi papá me dijeron: no estaban locos (en fin...) es que a vos te interesaron tanto las letras y las palabras desde siempre... Mi abuela y mi bobe también fueron muy importantes contadoras de historias para mí. Mi bobe Bety me contaba una historia de una chica que tenía los brazos muy largos que me tenía mucho rato escuchándola. Mi padre me contaba tangos, uno que recuerdo especialmente es Caminito.
¿En qué lugar de tu infancia te recuerdas leyendo? Si tuvieras que describirme una imagen tuya en tus inicios lectores ¿cuál sería?
Gloria: Me recuerdo leyendo en mi pieza, en la cama, de noche y con el velador prendido. Tapada hasta el cuello. Ahora leo de la misma manera! Jaja
Me recuerdo compartiendo historias en la cama de mi hermana, a la que iba seguido cuando no podía dormir o me despertaba en medio de la noche.
Ariel: En la casa de mi abuela Tina, cuando me quedaba los viernes a dormir, solía leer esas novelas que me iba comprando semanalmente. Y en las siestas de Salliqueló, el pueblo de mis papás y mis abuelos. Como íbamos todos los veranos y durante el año, la siesta siempre era un momento de silencio que me invitaba a leer.
Rocío: Me recuerdo principalmente en la habitación, en la cama. Ubico mis inicios lectores en escenas de cantos y juegos nocturnos, en los momentos previos a dormir.
Daniela: En cualquier sitio, o mejor dicho en todo sitio. Pero un lugar que amaba era Tigre. Ahí, en la hamaca junto al río Felicaria, o trepada a algún árbol me entregaba por completo a Asterix, a Anne, a Puck, a Louisa May Alcott. A la colección Robin Hood entera.
Hoy en día ¿en qué lugar te gusta leer? ¿Tienes algún hábito o costumbre que te caracterice al momento de comenzar a leer, o al escoger un libro?
Gloria: ¡Hoy suelo leer en cualquier lado!! Sigo con la costumbre de leer antes de dormirme, pero puedo leer tirada en el sillón, en la cocina o donde sea si estoy atrapada con la lectura. Me encanta leer cuando viajo, ¡cualquier medio de transporte me es propicio para la lectura! Es más, si sé que tengo que viajar (sea viaje de corta, mediana o larga distancia), no puedo salir de mi casa sin llevarme un libro para el camino.
Me gusta leer con un lápiz negro cerca, por si quiero marcar algún párrafo (pero sólo con lápiz negro… así tengo la posibilidad de borrarlo… jee). También me gusta tener un señalador o algo para marcar el lugar en el que dejo la lectura. ¡No me gusta doblar las hojas! Cualquier papel o propaganda o entrada a recital viene bien para tal fin.
No tengo ningún hábito a la hora de elegir libro. Me gusta leer de todo. A veces sigo autores. O temáticas. Me gusta que me recomienden. No suelo innovar mucho si no conozco al autor o si no tengo ninguna referencia. Ahora que pienso, el hábito puede ser que algo o alguien me invite a esa lectura (aunque ese alguien no lo sepa o ese algo sea sólo algún indicio que sólo yo conozca! Jaa)
Ariel: Me gusta leer a la noche, un rato antes de dormirme, lo que sucede muy rápido! Pero, aún con el sueño inminente, siempre elijo la noche para la lectura. En general leo los libros que me recomiendan (principalmente mi esposa), pero también los libros que me regalan, o libros de diseño e imágenes que yo suelo comprar. También disfruto mucho de las historietas. De hecho, hace poco, le regalé las nuevas ediciones de Inodoro Pereyra, de Fontanarrosa, a mi papá, así después que las termina puedo leerlas yo también..ja.
Rocío: Me gusta mucho leer al aire libre, en un parque o en la terraza de mi casa, aunque no es lo que más frecuento (evidentemente porque exige dedicarle un tiempo a esa actividad). Donde sí leo más habitualmente es (¡valgan las ¿coincidencias?!) en la cama, antes de dormir. No es lo que más me gusta, ya que en muchas ocasiones estoy tan cansada que son lecturas de breve duración, pero a veces es el único espacio que logro dedicar-me para leer. Un hábito, que descubrí como poco común, es el de leer acostada en la cama... ¡¡¡boca abajo!!! Me parecía una posición casi obvia hasta que lo mencioné en Tinkuy y quedó en evidencia que es una postura que a otros les resulta poco cómoda.
Daniela: Leo mucho por trabajo en cualquier parte, pero especialmente en mi cama, o en la hamaca paraguaya. Como rituales me gusta prepararme alguna infusión (me encantan todas: té, mate, café) y que nadie me hable durante un rato, cosa bastante compleja en estos tiempos.
También me gusta que el celular esté en silencio para no caer en tentación de responder mensajes.
Si tuvieras que elegir una palabra (pueden ser dos, o más) para describir lo que significa un libro para vos ¿cuál o cuáles serían?
Gloria: Un libro, para mí es refugio, sostén, compañía…
Ariel: Compañero, siesta, viaje, aventuras.
Rocío: Un libro para mí es un objeto con cualidad de mundos. Es decir, es un objeto inmaterial como tantos otros que nos rodean pero este, en particular, contiene infinitos universos y posibilidades dentro suyo. Es algo único, mágico, singular.
Daniela: Qué difícil... no sé me ocurre una palabra pero sí una frase: mi lugar en el mundo es leyendo. Pensando aparece una palabra: "Encuentro". Si, "encuentro" es la palabra. Que el libro me encuentre, que yo lo encuentre a él y que ese encuentro se multiplique.
Si tuvieras que decir lo que significa para vos la lectura en pocas palabras, ¿cuáles serían?
Gloria: La lectura para mí es una gran compañera. Como los amigos, me acompaña en las buenas y en las malas. Me divierte, me estimula, me moviliza, me motoriza… Me alegra los días y, aun siendo una lectura triste o dolorosa, me da felicidad poder disfrutarla. Me permite encontrarme. Me ofrece momentos, realidades, circunstancias, palabras, sensaciones…
Ariel: Es un momento que me permite viajar, que me abre las puertas al mundo. Literalmente me gusta recorrer y conocer otros pueblos, otras ciudades. ¡Con la lectura puedo hacerlo aún sin viajar!
Rocío: Nuevos universos. Viajes. Ir más allá de mi
Daniela: Me gusta la idea de zambullida. De observación, de mirada profunda, de imaginación. De entrega. No hay lectura para mí sin entrega. También se pelea con la ansiedad que a veces me produce una trama que me hace, como diría Barthes, correr hasta el final. La lectura de poesía en soledad y compartida me hace sentir que vale la pena por esa palabra, por esa frase, estar viva.
¿Qué estás leyendo en el momento en que te ha llegado esta entrevista? O ¿qué estás buscando leer?
Gloria: Cuando recibí la entrevista estaba leyendo La metamorfosis de Kafka. ¡Exquisita lectura! Luego pasé por varios otros, entre los que estuvo Fiebre amarilla de Franco Vaccarini que me traje en préstamo de la biblioteca o Los que volvieron de Márgara Averbach. Ufff… ¡Movilizante y muuuy recomendable! ¡¡De hecho ya lo presté!! Y, el ultimísimo es Ser feliz era esto de Eduardo Sacheri. Y el que me espera en estos días es Lengua madre de María Teresa Andruetto. Siempre tengo muuuy a mano mis dos ediciones de Para que sepan de mí de Laura Devetach. Este libro es una constante relectura. Vuelvo a él muy seguido, me gusta tenerlo ahí cerquita siempre… para servirme, como invita Laura, ¡por mi propia mano!
Ariel: Ahora estoy leyendo una novela de John Katzenbach, llamada Juegos de ingenio. La empecé hace poco, pero ya me tiene atrapado, por el tipo de trama que tiene y por los temas tan actuales que toca. Y para los días que vienen tengo un libro especial, regalo de Laura Devetach: El libro del verano de Tove Jansson.
Rocío: En este momento estoy leyendoYa no es cómo antes de Massimo Recalcati
Las galochas de Juan Sasturian ilustrador por Liniers
La verdadera explicación de Pablo Bernasconi
Orden, represión y muerte - Diario de la criminalización de la protesta social en Salta de Marco Díaz Muñoz
Daniela: Estoy leyendo Black out, de María Moreno, La soledad de los moribundos, de Norbert Elías, La cuestión del pellejo de Mónica Rosenblum y alguno más que ahora no recuerdo. En este momento me están esperando: El crimen del soldado, de Erri De Luca, El Hombre que se comió el mundo, de Jay Rainer, Como una película en pausa, de Melina Pogorelsky y El eco de mi madre, de Tamara Kamenszain. Y Página 12, ya que me encanta leer el diario los domingos.