viernes, 17 de octubre de 2025

Libros y maternidades. (15 libros que conversan con la maternidad )

    



Joaquín Sorolla, retrata a su esposa Clotilde con su hija recién nacida.


     En el día de la madre que se acerca, pensé como madre cuánto busco explorar en la lectura sobre el tema. Quizás en la búsqueda de respuestas, que en realidad me generan mil preguntas. No hay una única maternidad y en esa exploración continua me gusta leer a otras que a veces siento se ponen a conversar conmigo y también, a aquellas maternidades que me resultan lejanas. Porque es importante pensarnos en un estante en común pero no en un mismo espacio, si se quiere.

    Recorro muchas autoras. Así que les dejo en este espacio algunos libros que me han tocado por cercanía o no. ¿Pueden ser leídos por personas que no maternales?, por supuesto que sí. ¿Es que estoy armando una selección que regalarse a sus propias madres?, por supuesto que no.

    Lo dejo acá, y que cada una, cada uno, haga con esta lista lo que quiera y pueda. (Tal y como ocurre con los consejos que pudiera darles sobre la maternidad). Esta entrada dialoga con otra que escribí hace un tiempo sobre poesía y maternidad. Si gustan leerla está acá. He incluye un poemario que armé a pedido de mis queridas "Mamás lectoras" un club de lectura de Colombia en que exploramos algunas de estas lecturas.



Casas Vacías. Brenda Navarro. Editorial Sexto Piso.





Un libro que plantea distintas maternidades, ninguna fácil. Un libro que me impactó y que me conmovió. Un libro que a algunas personas no les resulta fácil de leer. Un hijo entre dos madres, la que lo pierde y la que se lo apropia. 

El nudo materno Jane Lazarre. Las afueras.




Un libro que sigue teniendo actualidad. La autora habla de su propia experiencia, siendo madre y trabajadora. Y además madre de dos niños de un matrimonio interracial. Las dificultades, la soledad, la ruptura entre los deseos y las obligaciones. Hubiera deseado leerlo mucho antes.

Madre Robot. Nora Rabinowicz. Ediciones la parte maldita.




Me encantó este libro, donde una hija retrata a esta "madre robot", una madre con una enfermedad crónica con la que convivieron desde siempre sus dos hijas. Una maternidad no tantas veces retratada, con toques de humor y mucha humanidad.

Dime una adivinanza. Tillie Olsen. Las afueras.


Impresionante este libro, cuatro historias o crónicas que exploran de distinta manera las relaciones humanas. En particular no solo la maternidad, pero "Aquí estoy, planchando" me parece que retrata muy bien esta relación madre-hija. 

Línea Negra. Jazmina Barrera. Almadía


Una de mis autoras elegidas en una crónica de su propia maternidad como solo ella puede hacerlo. Con conexiones a otras lecturas y un hermoso modo de decir. 

El afuera. Margarita García Robayo. Cuadernos Anagrama.


Otra autora que se me dio por seguir de las latinoamericanas, es Margarita García Robayo. En varios de sus libros encontré algo de la relación con la maternidad. En La encomienda por ejemplo aparecen varias madres (su propia madre es el inicio de la historia, su vecina), y cómo estas influyen en las decisiones que la protagonista puede tomar sobre la maternidad. En El afuera , un libro que se comenzó a escribir en pandemia, explora su propia maternidad con niños pequeños, como migrante, como madre trabajadora, y con esa relación entre el adentro y el afuera.

Apegos feroces. Vivian Gornick. 


Un libro que me enamoró en el modo de decir, que me dejó personajes inolvidables y que me llenó de preguntas. Una madre que ante la pérdida de su esposo se abandona y abandona a su hija. La historia de una niña cuidando a esa madre, sobreviviendo en un mundo adulto. 

El corazón del daño. María Negroni. Casa aleatoria.




Otra lectura que me conmovió, con muchísimos subrayados. Con el estilo de la autoficción una relación desde su propia maternidad y su historia como hija.

Lengua Madre. María Teresa Andruetto. Literatura Random House.


En esta novela y en Aldao , la Tere con toda su potencia como escritora nos habla de la maternidad, de la dictadura, de sobrevivir al horror y de las relaciones que te sirven de apoyo.


In vitro. Isabel Zapata. Almadía.


In vitro es una historia en dónde se plantea otro tipo de maternidad. Algo de lo que no se habla, y que también desnuda la medicina, los mandatos, esa otra mirada. Isabel Zapata es una escritora que realmente me atrapó desde la primera vez que la leí.

Las pequeñas virtudes. Natalia Ginzburg. Acantilado.


Me encantó este libro de Natalia, esas pequeñas virtudes entre las que se encuentra poder escribir lo que nos ocurre. Una vida difícil en plena guerra, con niños, con un marido encarcelado, con la necesidad de escribir.
"Nuestros hijos deben saber que no nos pertenecen; pero que nosotros sí les pertenecemos, siempre disponibles”.

Noches azules. Joan Didion. 


Joan Didion fue un gran descubrimiento del año pasado. De su libro El año del pensamiento mágico  no pude detenerme y quise seguir leyéndola. En Noches azules , relata la enfermedad de su hija. Esa maternidad en riesgo en dónde el dolor está a flor de piel. Su escritura me resulta siempre mágica y poética.

Distancia de rescate. Samanta Schweblin. Literatura Mondadori.



Otro libro con la fuerza de Samanta, y también duro y difícil. Pero imposible no incluirlo porque nos dejó a las madres ese concepto de "distancia de rescate". Esa distancia mínima a la que nos alejamos para mantenernos cerca de nuestras hijas e hijos, y rescatarlos.

Como bestias. Violaine Bérot. Las afueras.


Este libro de las afueras me conmovió. Y aunque duro y difícil lo recomiendo porque muestra una relación amorosa de una madre con su hijo adoptivo que no encaja en ningún lado. Una historia plagada de realidad y también de hadas y leyendas.

Me alegro de que mi madre haya muerto. Jennette McCurdy. 


La conoció en iCarly como actriz, pero descubrió a una escritora bestial. En este libro desnuda la terrible relación con su madre, que le impuso ser actriz, que abusó física y mentalmente de ella, con un humor que te permite (le permite) sobrellevar todas esas violencias. Un libro en el que denuncia también la presión de Hollywood y la destrucción que genera. Pero también un libro de resiliencia y esperanza.

Ojalá alguno sea para ustedes, y si quieren seguir conversando no duden de escribirme aquí o en el IG: @patoleyendoelmundo




León Bonnat Una campesina egipcia con su hijo

viernes, 3 de octubre de 2025

Leyendo mujeres: Gabriela Mistral

 




Lucila de María Godoy Alcayaga (Vicuña, 7 de abril de 1889-Nueva York, 10 de enero de 1957),conocida como Gabriela Mistral, fue una poetisa, diplomática, profesora y pedagoga chilena. Por su trabajo poético, recibió el Premio Nobel de Literatura en 1945, cuando se convirtió en la primera mujer iberoamericana ​ y la segunda persona latinoamericana[​ en recibir un Premio Nobel. Este año se cumplen 80 años de ese reconocimiento por lo que se le rinden algunos homenajes.

Nacida en una familia de recursos modestos, se desempeñó como profesora en diversas escuelas, se convirtió en una importante pensadora respecto al papel de la educación pública y llegó a participar en la reforma del sistema educacional mexicano.[​ A partir de la década de 1920, Mistral tuvo una vida itinerante al desempeñarse como cónsul y representante en organismos internacionales en América y Europa.



Dame la mano

Dame la mano y danzaremos;
dame la mano y me amarás.
Como una sola flor seremos,
como una flor, y nada más…

El mismo verso cantaremos,
al mismo paso bailarás.
Como una espiga ondularemos,
como una espiga, y nada más.

Te llamas Rosa y yo Esperanza;
pero tu nombre olvidarás,
porque seremos una danza
en la colina y nada más…




Besos

Hay besos que pronuncian por sí solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.

Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.

Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.

Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.

Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.

Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.

Judas besa a Jesús y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonía,
mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonía.

Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores,
en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.

Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca.

Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.

¿Te acuerdas del primero…? Indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenáronse de lágrimas tus ojos.

¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos… vibró un beso,
y qué viste después…? Sangre en mis labios.

Yo te enseñe a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.

Algunos libros de ella que tengo: