El Día de la Tierra, oficialmente es un día celebrado en muchos países el 22 de abril de cada año. Destinado a crear una conciencia sobre los problemas de la sobrepoblación , la contaminación , la conservación de la biodiversidad , el calentamiento global y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra . Es un día para rendir homenaje y reconocer a la Tierra como nuestro hogar, así como lo han expresado distintas culturas a lo largo de la historia, demostrando la interdependencia entre sus muchos ecosistemas y los seres vivos que la habitamos.
Considere que la concientización sobre los efectos que provocan en este nuestro único hogar habitable debería ser tema de conversación en las aulas. Más allá de la materia que demos, o el nivel educativo en que trabajamos.
Para conservar el ambiente, hay que tener conciencia de lo que hay en él. Por eso me parece que los libros sobre biodiversidad son una oportunidad de exploración, sino que resulta que hablamos de un tema que nos resulta abstracto y hasta lejano. Mientras todavía pensamos que los caranchos son especies ajenas a las ciudades, introducidas para cazar palomas, y no reconocemos a las verdaderas especies introducidas y el riesgo de no proteger a nuestras nativas.
Por otro lado también entiendo que a veces la literatura nos abre posibilidades de conversar y crear conciencia, así que converso tanto de literatura científica como ficcional en esta entrada. Y recomiendo ambas.
Les podré mostrar varios libros pero puedo resaltar algunos que me parecen además bellos:
Wangari y los árboles de la paz publicados por Ediciones Ekaré. Una historia real, que puede llevarnos a leer sobre Wangari y su trabajo en África. Reparando zonas desertizadas a causa de la explotación forestal.
El hilo invisible de la naturaleza, Libros del Zorro Rojo, que siempre sorprende y genera curiosidad entre mis estudiantes de Ecología. Y nos permite hablar de muchos temas mientras escuchamos una historia bien contada. También con bellas ilustraciones.
¿Qué es un río? De Océano. Cuenta la historia de un río…con todo lo que lleva trae y contiene.
El ratón y la montaña es una hermosa fábula escrita por Gramsci e ilustrada por Laia Domènech que encontró el año pasado en la feria del libro. Publicado por Akal me enamoró absolutamente.
Por otro lado la literatura nos da mucho para charlar:
De Ursula K Le Guin comparto “Los que abandonan Omelas” Ese cuento crudo, que golpea. Y la novela “El nombre del mundo es bosque”, tan potente, que además de la destrucción de los ambientes habla del colonialismo, de las cuestiones de género y más.
El cuento “La cucaracha” de Javier Villafañe, puede ser una metáfora para hablar de como podemos dañar lo que nos rodea.
Acabo de leer “La lluvia indecisa” de Mia Couto y sorprendí de como habla de la contaminación, y de tantas cosas, en un modo poético.
“Imposible equilibrio” de Mempo Giardinelli, incorpora el tema de la introducción de especies en un ambiente natural, y es también la descripción de nuestra ignorancia.
“Distancia de rescate” también nos permite hablar del daño ambiental. Y siempre es una literatura que incomoda la de Samantha Schwebling.
Tendría que incluir poesía, Ursula también escribió poesía, también amamos a Wislawa Szymborska, pero una de las que más llevo a las aulas es Mary Oliver.