sábado, 28 de agosto de 2021

Nacer a la lectura y más...Mercedes Calvo


"La lectura nunca fue un hábito para mí; los libros me “asaltaban” desde niña, en cualquier momento y lugar, y yo sucumbía a ellos"





(Antes de comenzar con la entrevista, quiero pedirle disculpas, a ella, y a tantos otros, por demorarme en volver a esta sección que tanto disfruto. Sinceramente me falta tiempo, pero  encontrarnos con gente querida y necesaria, conocer los detalles de ese "nacimiento lector", es una de las cosas que más me enriquece y por lo cual empecé este blog, así que seguiré intentándolo. Gracias por responderme las preguntas a Merce y a los demás que aguardan, y por estar ahí...)

Mercedes Calvo nació en Salto, Uruguay. Lectora de poesía desde muy niña, fue maestra durante muchos años. Como docente y capacitadora se interesó siempre en el desarrollo de un lenguaje y una percepción poéticos. Al jubilarse se dedicó a plasmar en el papel toda esa poesía que llevaba adentro, sobre todo poesía para niños

Así se presenta ella...

"Si uno es lo que come soy, antes que nada, el jugo de las naranjas de mi Salto natal, los caramelos de azúcar quemada que hacía mi madre, las sopas interminables -una cucharada para papá, otra para la abuela- donde flotaban, entre las verduras insípidas, los fideos de letras salvadores con los que escribí, en el borde del plato, mis primeros poemas. Si uno es lo que lee, navego con Guillén por el mar de las Antillas, galopo con Alberti, escribo los versos más tristes con Neruda, grito con Lorca que no quiero verla, transito la oscura soledad de Góngora. Voy y vuelvo siempre, con Cernuda, entre la realidad y el deseo. Pero si uno es lo que sueña –y en verdad es poca una oportunidad para las infinitas posibilidades del existir- sin duda estoy comenzando mi segunda vida donde, después de compartir los años escolares de muchas generaciones de niños, vuelvo a la infancia por el hilo misterioso de la escritura, buscando en ella la raíz oscura, pero siempre luminosa, de la poesía"
Mercedes es una gran educadora por el arte, una maestra que sabe escuchar, y además escribe para niños y jóvenes. 

Tuve la oportunidad de disfrutar de un taller de poesía con ella en 2017 en el FILBITA, lo que me dio, por un lado la oportunidad de conocerla, y por el otro la confirmación de que es una persona de una sensibilidad exquisita, de una humildad enorme, y de una generosidad con su conocimiento y con su experiencia que se disfruta muchísimo.




(acá una foto del Taller de poesía, de uno y de otro lado de la mesa gente imprescindible)

Entre sus libros publicados, me voy a detener en algunos con los que he detenido a conversar.

En primer lugar "Los espejos de Anaclara" con el que ganó el premio Hispanoamericano de poesía, y que fue su primer libro publicado por la Editorial Fondo de Cultura Económica 

Un libro ilustrado por Fernando Vilela, y que suele encantar a los chicos cuando lo comparto en talleres de poesía. Poemas que juegan al espejo, que dibujan formas de reloj de arena, que aparecen y se esconden, en páginas que nos obligan a detenernos, con colores que brillan. Un libro que no pasa desapercibido cuando lo ofrezco. El ilustrador Fernando Vilela es brasileño, y me acabo de enterar que fue seleccionado para la muestra 2019 de la Feria del Libro de Bologna (entre 2901 ilustradores se seleccionaron tan solo 76)




Me encuentro en mi cuarto
busco en el espejo
sé que estoy oculta
dentro de mi cuerpo

Miro por la puerta
de mi ojo izquierdo
y veo un camino 
que lleva muy lejos

Duerme en los relojes
prisionero el tiempo
Desfleca la noche
los dedos del viento

Cuando en la mañana
ría el limonero
me traerá mi madre
su cesta de besos

Yo no diré nada,
Guardaré el secreto
¡No sabrá que anduve
dentro del espejo!

También publicado por Fondo de Cultura Económica, un libro que disfruté, subrayé (y marqué de mil maneras diferente). Uno  al que me encanta volver:  "Tomar la palabra. La poesía en la escuela", de la estupenda colección Espacios para la Lectura



En el comienzo leemos...


"Abrir la puerta a la poesía como a una niña a la cual compartiremos juegos y risas, lejos de la preocupación por los contenidos a desarrollar, la organización del tiempo didáctico y las evaluaciones, pero sabedores de que nada será más profundamente formativo que su compañía ni hará posible crear mayores espacios de libertad en el aula"

Y continúa...


..."Puede haber poesía en un cuadro, en una danza, en un poema, pero también puede existir un poema sin poesía y, lamentablemente, en los textos que se trabajan en la escuela hay múltiples ejemplos"...

"La responsabilidad de la escuela es enorme. A ella le compete acercar la poesía no sólo a los niños de los medios marginales, excluidos, en cuyo hogar no encontrarán el ambiente propicio para desarrollarse, sino también a aquellos atosigados de tecnología e información, que corren de un curso a otro durante todo el día hasta caer rendidos frente al televisor"

En este libro nos cuenta su experiencia, y nos da herramientas. Hay mucho de su recorrido por las aulas. Nos pasa la antorcha para leer y escribir poesía. El "Tomar la palabra" que le da título al libro...

"La necesidad de escribir, de decir su palabra, es inherente al ser humano; la necesidad de leer debe crearse, construirse poco a poco. Por eso, partiendo de la necesidad de decir de cada uno podemos hacer posible que el alumno, especialmente cuando pertenece a un ambiente sociocultural marginado, pueda circular libremente por los múltiples espacios que constituyen los territorios de la lengua escirta, no solo leyendo textos sino también produciéndolos, comentándolos, analizándolos, en suma tomando la palabra. Y en esa toma de palabra, elegí la poesía"

Podría seguir...y seguir...solo les recomiendo que lo busquen, y encuentren las páginas que les hablan a ustedes...

Por último, este libro pequeño y repleto de color "En casa de Mariché" publicado por La gran Nilson (objeto que guarda un lugar especial en mi corazón). En primer lugar porque me llegó de la mano de Mercedes, un regalo inesperado, en aquella primera (y única) vez que nos vimos 

Un poemario cotidiano, puertas adentro. Que escribió Mercedes e ilustró María José, su hija. Por eso, es un libro amoroso en los detalles, que se lee como una invitación a jugar...





En el armario 
de Mariché
¡cuántos milagros
se pueden ver!
Los pantalones
tienen dos nidos
aunque alguien crea
que son bolsillos.
En el izquierdo,
abrigaditos,
hay tres botones
y un lapicito
Duerme un carozo
y un caramelo
endulza el borde
de algún pañuelo
A la derecha
¡no encuentro nada!
¿Habrá volado
ya la nidada?
...


¿Por qué se abren las ventanas

en casa de Mariché?
¿Por el viento?
¿Por las hadas?
Es un misterio
No sé.



Y ahora, los dejo con sus palabras.

¿Qué recuerdos tienes de tu inicio lector? ¿Qué libro, relato, historia de la infancia, recuerdas especialmente? 

El comienzo fueron los cuentos leídos por mi madre antes de dormir: En el país de Caracolandia vivía la señora Caracola con sus dos hijos, Poseían una hermosa casita que sostenía airosamente su mamá… Pero también me leía poemas; recuerdo claramente las Cuatro baladas amarillas, de García Lorca: En lo alto de aquel monte/un arbolito verde/Pastor que vas/pastor que vienes.

Cuando empecé a dar mis primeros pasos me interesaron otros libros: eran los treinta tomos de la Biblioteca de Obras Famosas que papá colocaba en fila en el piso para que yo jugara a los trencitos.

Cuando pude leer por mi cuenta mis padres me compraban, dentro de lo que permitía el menguado presupuesto familiar, cuentos adecuados a mi edad. Así leí Constancio Vigil, Monteiro Lobato, en fin, todo lo que circulaba en el medio en la década del 50. Pero además de los cuentos específicamente infantiles recuerdo libros desconcertantes: La vida de las hormigas, de Maeterlink, por ejemplo, libro que adoré y que aún conservo, regalo de Navidad cuando yo acababa de cumplir cinco años.

¿Quién o quiénes te acercaron los primeros libros o las primeras historias de tu niñez? ¿Cómo llegaste a ellas?

Además de los libros comprados especialmente para mí estaban los que yo elegía, con total libertad, en la biblioteca de casa o en la mejor provista aún de mis tíos. Y esos fueron los que me marcaron, los que me hicieron vibrar. No sé cuál sería mi criterio de elección entre aquellos libros de tantas páginas sin ilustraciones pero lo cierto es que Pío Baroja, Valle Inclán, Francoise Sagan, Colette, Simone de Beauvoir, Tolstoi y Chejov eran mis autores de cabecera.

Mi familia asistía divertida a esta selección y sólo intervenían cuando la luz en mi dormitorio tardaba mucho en apagarse por las noches. Pero siempre quedaba el recurso de la linterna bajo las sábanas.

Aunque hoy puedo recordar el argumento de los cuentos infantiles no guardo más que una difusa sensación de aquella literatura adulta que se me presenta, no obstante, como una experiencia mucho más intensa y removedora. "Zalacaín el aventurero", por ejemplo, es un libro que, aún sin tener clara la anécdota, despierta en mí el recuerdo de una sensación de libertad plena.

¿En qué lugar de tu infancia te recuerdas leyendo? Si tuvieras que describir una imagen de tus inicios lectores ¿cuál sería?

La imagen es clarísima: me veo en la mesa del comedor mirando fijamente esas marquitas negras donde sé que está la clave de la lectura. Tengo cuatro años y la sensación es de impotencia. Al fin, en un arranque, tiro el libro lejos, furiosa. Mi padre me llama: -A ver ¿cuál es el problema? Explico llorando que no sé cómo se hace para leer y que falta más de un año para poder ir a la escuela (en esa época el ciclo escolar comenzaba a los cinco años)

Mi padre recoge el libro y lo abre en una página. Allí una vaca come pasto (aún hoy la veo claramente y recuerdo la textura del papel, áspero y amarillento. Estoy casi segura que era ¡Upa! de Constancio Vigil)

-¿Qué dirá acá? pregunta él, señalando las palabras que acompañan la ilustración. La vaca come pasto, contesto. Y él: Casi. Dice La vaca come. -¿Ves? -le contesto enojada- ¿por qué no dice la vaca come pasto si es eso lo que está comiendo?

Y entonces el milagro: -Porque aquí hay tres palabras ¿ves? La-vaca- come. Y las señala. Nunca he tenido una revelación que me cambiara tanto la vida. Miro y remiro las tres palabras, las leo, enteras o por pedacitos (aún ignoraba que se llamaran sílabas) busco en el libro otras iguales. Paso toda la tarde embebida en esa tarea. Ese día aprendí a leer.

Hoy en día ¿en qué lugar te gusta leer? ¿Tienes algún hábito o costumbre que te caracterice al momento de comenzar a leer o a escoger un libro?

La lectura nunca fue un hábito para mí; los libros me “asaltaban” desde niña, en cualquier momento y lugar, y yo sucumbía a ellos. Mi madre me traía un libro todos los meses, cuando cobraba. A veces, después de dármelo, me pedía que hiciese algún mandado. Yo salía, con el dinero y el bolso apretados en una mano y el libro en la otra. Caminaba leyendo hasta el final de la cuadra, donde un vago instinto de supervivencia me hacía detener, sin cruzar la calle. Al ver que no regresaba ella salía a buscarme y me encontraba aún allí, a pocos metros de casa, absorta en la lectura.

No he cambiado mucho. Recuerdo una vez, ya adulta, que retiré dos libros de una biblioteca. Me habían entusiasmado mucho y estaba ansiosa por leerlos. Entonces, en vez de ir hasta casa, crucé a la plaza que estaba frente a la biblioteca y me senté a leer. Leí los dos de un tirón y claro, en vez de seguir para casa volvía a cruzar para elegir otros.

Si tuvieras que elegir una palabra (pueden ser dos o más) para describir lo que significa un libro ¿cuál o cuáles serían?

No soy fundamentalista del libro como objeto. El libro es una posibilidad. Por lo general, de hacernos pasar un buen rato, algunas veces, de aburrirnos soberanamente, otras –muy pocas- de cambiarnos la vida. Pero cuando sucede, es mágico.

Si tuvieras que decir en pocas palabras lo que significa para vos la lectura ¿cuáles serían? 


Una vez le pregunté a un grupo de chiquitos de cuatro años qué era la poesía. La mayoría me miraron desconcertados, pero uno gritó: -¡Yo sé! ¡La que te atrapa! Resultó ser que había confundido la poesía con la policía pero creo que la respuesta se aplica a esta pregunta. La lectura es eso: la que te atrapa.

¿Qué estás leyendo en el momento en que te ha llegado esta entrevista? O ¿qué estás buscando leer?

Hay libros que siempre estoy leyendo hace años ...

 "El jinete polaco", de Antonio Muñoz Molina:




"La experiencia de la lectura", de Jorge Larrosa




..y la "Poesía vertical", de Roberto Juarroz





...conviven en mi mesa de luz.

No sé qué designios me hacen elegir uno u otro cada noche pero me gusta que sean ellos los que cierren mi día y abran mis sueños. 

Estoy buscando leer desde hace mucho Cómo acercarse a la poesía, de Ethel Krauze, Poesía y realidad, de Juarroz y Correo literario de Wislawa Szymborska. Si alguno de tus lectores saben donde encontrarlos me encantaría saberlo.







¡Gracias Mercedes por tomar la palabra!, ¡gracias lectores!

Nos encontramos en cualquier momento, en este mismo lugar...

sábado, 14 de agosto de 2021

Nacer a la lectura y más: Mariana Ruiz Johnson

Nacer a la lectura y más...
"La lectura me alivia la existencia"





Foto: Pato Campini

Luego de una larga pausa, volvemos con esta sección de entrevistas, que tiene por objeto conocer gente querida del mundo de la cultura. Pueden ver en el blog que fueron varias/varios los que pasaron por esta sección. 

Gente que les quiero presentar, que admiro, y de la que me gustaría conocer sus orígenes como lectores o lectoras. Intento, gracias a sus respuestas, conocer la manera en que llegaron a los libros, qué manos generosas les acercaron sus primeras lecturas, dónde se produjo ese encuentro.

Mariana Ruiz Johnson, es una autora e ilustradora argentina de proyección internacional. Somos muchos y muchas las que la seguimos hace rato y disfrutamos de su arte. Mariana también es una persona sensible en continuo movimiento y a la que gusta reinventarse. Me sorprende verla emprender nuevos proyectos mes a mes, explorando distintos temas y materiales, en continuo intercambio con otros escritores o ilustradores, cercanos o distantes.


Entusiasta y generosa, se muestra siempre con sencillez y naturalidad en cada charla o encuentro. Es una persona creativa que transforma sus experiencias de vida en arte. 

Sus padres están relacionados con el mundo de los libros y la ilustración, por lo que en su infancia vivió rodeada de libros, imágenes e historias. Cuenta que desde pequeña,   con tijeras, papeles y lápices, hacía sus primeros libros.

En el año 2003 comenzó a estudiar Licenciatura en Artes Visuales con orientación Pintura en el IUNA (actualmente UNA), pero pronto decidió que lo que más le interesaba era la ilustración infantil. Fue entonces cuando empezó a asistir a la Escuela Sótano Blanco como alumna de José Sanabria. En esa escuela realizó cursos con grandes ilustradores como Claudia Legnazzi y Saúl Oscar Rojas. Con ellos aprendió a diseñar personajes, a utilizar distintas técnicas, a trabajar los diferentes climas y lo más importante: a contar una historia con imágenes. Desde el año 2005 se desempeña como ilustradora free lance, publicando en nuestro país y el resto del mundo. 


En muchas de sus ilustraciones, los protagonistas son animales antropomorfos, que realizan actividades cotidianas. Un toque de humor y desenfado, se puede observar en sus dibujos. Se destaca por el uso del color, y la riqueza de detalles.

Muy activa en las redes sociales, disfruta del intercambio con seguidores de todo el mundo.  Acá una de las ilustraciones que nos regala a diario.  




Estas  van cambiando a lo largo del año, acá otra:




Entre sus libros publicados encontramos "Irupé y Yaguareté" (que fue su primer proyecto de ilustración, finalista del Premio a la Orilla del Viento), "El viaje de mamá". "Conejo y sombrero" , "Mashenka y el oso", "Ricitos de oro y los tres osos", "Los tres chanchitos",  "La cabellera del Sr Antunes". Tiene varios libros publicados con Nicolás Schuff, vecino y amigo. Entre ellos:  "El valiente Juan sin diente" y "Juan crece hasta la China",  "La bufanda roja" (recientemente ganadora del Premio Fundación Cuatro Gatos, 2020), "Las interrupciones". 

Su libro "Mientras Duermes", ganó el premio Silent Book Contest.

Con Mar Benegas (autora española y querida amiga a la que también hemos entrevistado) publicaron "Nicolasa, ¿y su casa?", en Combel,  con una fantástica acogida, según me cuentan mis amigas desde España  y con Susana Isern, otra autora española,  hicieron "Dormir a la Reina Panda" publicado por los amigos de ediciones Tres Tigres Tristes, que tuve la oportunidad de conocer en la última Feria del Libro de Buenos Aires.

Es difícil escoger solo tres libros, pero voy a hacer el intento. 

El primero, un álbum poético publicado por Kalandraca y que ganó el VI Premio Internacional Compostela para álbumes ilustrados


Mamá


Es un poema que toca las fibras íntimas de lo femenino, de esa conexión tan especial que nos une a esa persona que fuimos gestando, y a la que vemos crecer. Qué hace referencia a la naturaleza, y me hace recordar a esa unión con la madre tierra de la que habla las culturas indígenas. El libro creo es uno de los más personales de Mariana porque narra también su propia transición a la maternidad, creo que eso se lee en las ilustraciones y es parte del enamoramiento que genera en nosotros. 

El poema  va marcando un ritmo que acuna a ese niño o niña por venir. 


Mamá 

es tantas cosas...


Es casa redonda, 

mullida y andante.


Es centro feliz,

seguro y radiante


Me trajo a este mundo
pequeño y desnudo

Me alimenta siempre 
su pecho seguro
...


Cómo en otros trabajos de Mariana, el color es lo primero que nos atrae en la mirada, y es esa paleta que escoge, lo que le da cohesión al libro. Un libro que me parece es especial para compartir desde la espera.



Por el camino
Autor integral Mariana Ruiz Johnson
Kalandraca


Un libro en formato pequeño, en cartoné, con rima, y que trabaja la enumeración, permitiendo a los pequeños ir completando el sentido juntos. Un deleite para los pequeños y los no tan pequeños.  En cada doble página el fondo es de un color diferente, como en otros trabajos de Mariana los personajes son animales que acuden a la fiesta. El texto rimado, colabora a que se lo apropien rápidamente,  (y más si lo cantamos como hacemos algunas). 




Y este último, en coautoría con Nicolás Schuff, al que acabo de llegar a fines de 2019.


 Las interrupciones
Textos: Nicolás Schuff
Ilustración: Mariana Ruiz Johnson
Editorial: Galería



La historia comienza cuando alguien se pone a escribir ( así comienzan muchas historias):



"Me senté a escribir un cuento fantástico pero una mosca me distrajo. Abrí la ventana para que saliera y entró un dinosaurio"


Seguimos con la intervención de la abuela, que interrumpe, con la mosca, que vuelve, y así distintos personajes que se entrecruzan. Mientras el protagonista intenta hacer lo que sabe, escribir un cuento.

Con referencias intertextuales, réplicas delirantes y juegos con el lenguaje ( y también cierta critica que se agradece), sorprende y entusiasma, a chicos y grandes. La estética de cómic con viñetas donde hablan los personajes y esa paleta que tan bien sabe interpretar Mariana, me conquistó desde las guardas...con esas moscas que lo hacen zumbón e inquieto.

Tanto la ilustración como los diálogos y la narración se van encadenando hasta el final para dar un libro redondo . Para leer ( con o sin chicos) varias veces y seguir encontrando detalles en la ilustración y en los textos.

¡Ojalá se los encuentren!

Ahora si, las palabras de Mariana...

¿Qué recuerdos tienes de tu inicio lector? ¿Qué libro, relato, historia de la infancia recuerdas especialmente?
Mi primer acercamiento a la literatura fue a través de las Nursery Rhymes, que son nanas tradicionales inglesas. Mi mamá me las cantaba. También nos leía cuentos clásicos: teníamos unas versiones muy simples y bellamente ilustradas de la colección Ladybird. Había una buena biblioteca de LIJ sajona en casa, porque una parte de mi familia es de origen inglés.

 ¿Quién o quienes te acercaron los primeros libros, o las primeras historias en tu niñez? ¿Cómo llegaste a ellas?


Mi mamá es una gran narradora y ella nos contaba-cantaba, acentuando las voces de los personajes y poniendo énfasis en las palabras necesarias, todo en inglés y con el libro en la mano. Mi papá nos narraba en castellano, inventaba más. De más grande me llevaron a la librería para que eligiera mis propios títulos: de esa época recuerdo con cariño los libros de la colección Pan flauta y El barco de vapor. Me los recomendaba Ana, la librera que aún sigue trabajando en la librería de mi barrio. Así conocí a Ema Wolf, una de mis preferidas.

¿En qué lugar de tu infancia te recuerdas leyendo? Si tuvieras que describirme una imagen tuya en tus inicios lectores ¿cuál sería?.


Me acuerdo que era todas las tardes: mi mamá sentada en el sillón, mi hermano a un lado y yo al otro.

Hoy en día ¿en qué lugar te gusta leer? ¿Tienes algún hábito o costumbre que te caracterice al momento de comenzar a leer, o al escoger un libro?


Me gusta mucho hacerlo en el patio, entre las plantas, los domingos a la mañana y con café. Pero lo hago cuando puedo, porque como tengo dos hijos chicos no tengo mucho tiempo para leer. Leo cuando puedo, y como puedo.

Si tuvieras que elegir una palabra (pueden ser dos, o más) para describir lo que significa un libro para vos ¿cuál o cuáles serían?


Intimidad, porque es algo que sucede entre el lector y el libro: es un vínculo invisible, propio, muy personal. Tiene que ver con el momento que unx está atravesando y cómo el libro repercute en esa situación. Es un vínculo muy estrecho entre una obra y una persona, de los más estrechos que provee el arte. Por eso pienso que tiene que ver con la intimidad.

Si tuvieras que decir lo que significa para vos la lectura en pocas palabras, ¿cuáles serían?


La lectura me ayuda a sentirme menos sola en este mundo. Me conecta íntimamente con lo más humano. Me permite vivir otras vidas. La lectura a veces me produce un enorme goce estético. La lectura me alivia la existencia. Suena fuerte o cursi pero no se me ocurre otra manera de decirlo.

¿Qué estás leyendo en el momento en que te ha llegado esta entrevista? O ¿qué estás buscando leer?


Las dos primeras lecturas del año fueron libros escritos por jóvenes mujeres. Por un lado, ‘Desierto sonoro’ de Valeria Luiselli (Sigilo), escritora mexicana que logra cruzar en un ‘road trip’ un conflicto personal y familiar con un problema muy actual como son los niños migrantes latinoamericanos que viajan solos a Estados Unidos. Es una pluma conmovedora, una mirada sensible sobre la familia y sobre la infancia, un novelón de muchísimas páginas que disfruté mucho. 


Por otro lado, ‘Sigo aquí’ de Maggie O’ Farrell (libros del Asteroide), una escritora irlandesa que narra su biografía a partir de los momentos en los que estuvo a punto de morir. Un libro sencillo, con una idea potente, que te impacta, y que habla con honestidad sobre temas difíciles y cotidianos como la enfermedad, el aborto, la infertilidad, la maternidad y la violencia de género. ¡De esos libros que no te olvidás!



Le agradezco a Mariana su buena predisposición y paciencia para responder estas preguntas que se repiten, pero que siempre dan como resultado, respuestas únicas.


¡Hasta la próxima!

domingo, 8 de agosto de 2021

Libros que nos hablan sobre la lectura, la literatura, y el arte en la primera infancia

El otro día hice una publicación en mi instagram, y llegaron preguntas sobre estos libros. Decidí entonces traerlo al blog, y comentar un poco más de ellos.

Libros teóricos acerca de la literatura y la lectura, en la primer infancia.


La casa imaginaria
Lectura y literatura en la primera infancia
Yolanda Reyes.
Norma 

Yolanda, es una persona muy querida que siempre citamos en el blog y es la directora del proyecto Taller Espantapájaros, que tiene su sede en Bogotá Colombia. En este blog he mencionado varias veces el hermoso trabajo que hacen en este lugar, y que he tenido la oportunidad de conocer personalmente (pueden ver  entradas anteriores donde les cuento de esa experiencia acá, acá y acá).

Este libro no se consigue en Argentina (creo que estaba agotado y ahora harán una reedición en Colombia, pero aún no nos llega),  parte de lo que ella cuenta lo pueden leer en otros dos libros que les voy a recomendar.

Lo primero es la voz de la madre, aún antes de nacer...

«Desde esos primeros encantamientos, asistimos a una experiencia estética de lenguaje, en tanto que no sólo hay alguien que lee a otro para atenderlo, sino para envolverlo entre palabras y, a la vez, para escribir, en el fondo de su memoria los primeros textos. En ese sentido, podríamos decir que el niño es un lector poético o, más exactamente, un oidor poético desde el comienzo de la vida y que su contacto primordial con la literatura, a través de la poesía, está basado en el ritmo, en la sonoridad y en la connotación.
... 

Esos primeros libros sin páginas que escribimos en la piel y en la memoria del bebé parecen responder a su necesidad de leer con el oído y con el tacto.»

Escucharla a Yolanda es siempre una experiencia inolvidable. Desde la cadencia de su voz, hasta sus palabras que a mí siempre me resultan descubrimientos, así que les dejo acá un video (hay una serie de 9 en ese mismo sitio) para que no se la pierdan 


 

Un mundo abierto
Cultura y primera infancia
María Emilia López
Lugar Editorial

Este libro aunque es un libro corto, me enamoró, no solo se refiere a la literatura sino que nos habla de la cultura, la belleza, el arte (no solo en la primera infancia, pero aún más en este período crítico de la vida). 

«La vista llega antes que las palabras, el niño mira y ve antes de hablar»
«El arte, como el juego, es la ruptura con lo habitual, con lo sabido. Toda percepción estética que provenga de la experiencia artística deja huella en nosotros. El hecho de que el arte sea un lugar de experiencia significa que los chicos y los grandes aprendemos algo más acerca de nosotros mismos  y sobre el mundo, nos conmovemos y vivimos estados de goce que movilizan profundamente las huellas de nuestro espíritu.»

María Emilia López nos cuenta sus experiencias en el jardín maternal con bebés y niños que llegan para aprender el mundo, Ella es argentina, y dirige hace varios años el jardín maternal que funciona en la Facultad de Derecho (UBA), y también es una referente del tema y consultora del CERLALC.


De la relación con las infancias, y principalmente de algunas, da cuenta  este libro:


Un pájaro de aire
María Emilia López
La formación de los bibliotecarios y la lectura en la primera infancia.

Narra experiencias en comunidades vulnerables en Colombia, y el trabajo de los bibliotecarios y las bibliotecarias, para generar espacios de lectura para bebés y niños y niñas. Espacios en donde se integren las familias, en dónde los libros pasen a formar el cotidiano que los envuelva y les de cobijo.

La importancia del relato, tanto en la tradición oral, como de los buenos libros que pueden ser contados por ese otro/otra que acompaña. 

«Cuando acercamos buenos libros a los bebés y a los niños pequeños, estamos poniendo a disposición la lengua del relato con todas sus características, y eso ayuda a construir un lenguaje más rico no solo en vocabulario, sino también en metáforas, gramaticalidad, imaginación, sentidos. La lengua del relato ordena el pensamiento, le da estructura. Las nanas, los juegos de manos y de palabras, los libros que aún no pueden tomar con sus manos pero que les mostramos y leemos mientras ellos están en brazos de sus pares, el tiempo que les dedicamos a las palabras y a las imágenes, son modos de introducción y de vivencia en la lengua del relato.»

También tiene un capítulo dedicado a la poesía, y a los libros que hacen a la construcción de ese pequeño lector o lectora. 

Les dejo acá una charla de María Emilia en Jitanjáfora este año, para que la escuchen y profundicen sus ideas




Los libros, eso es bueno para los bebés
Marie Bonaffé
Océano Travesía

Este libro también es un clásico de la literatura en la primera infancia. En mi caso lo compré en Bogotá. En Argentina a veces resulta difícil de conseguir.


«Proporcionar libros para bebés no significa proponer una forma de aprendizaje precoz de la lectura. Se trata de rehabilitar el juego con narraciones por medio de un contacto lúdico con el libro, un objeto sorprendente, con demasiada frecuencia reservado a una minoría y encasillado en un concepto cultural estrecho. Los libros deberían estar presentes en la vida cotidiana de todos los niños, sin ninguna restricción y sin buscar ningún beneficio inmediato. Con los primeros cuentos y con las rimas sólo hemos de buscar el placer de los pequeños y los adultos.»
Un tema que se menciona al final del libro presenta una gran actualidad, (aunque el libro fue publicado en 2008), utilizar la literatura con fines pedagógicos.

«Es muy triste que los libros para bebés se vuelvan manuales de buena conducta desde temprana edad.

El niño piensa, sueña, y si se apropia el universo de los relatos para entender el mundo, es a su manera y según su gusto...»

La poética de la infancia
Yolanda Reyes
Editorial Comunicarte

Este libro que conseguí este año, reúne algunos pensamientos de Yolanda, no solamente acerca de la Lectura en la primera Infancia , sino también de las posibilidades de la Literatura para nombrar el dolor y las pérdidas, tiene también un capítulo llamado "Dejar leer a los hijos adolescentes". 

Dado que se publicó recientemente en Argentina podemos conseguirlo, a diferencia del libro anterior que les he mencionado.
 

«Necesitamos poemas, cuentos y toda la literatura posible en nuestras escuelas, no para subrayar ideas principales sino porque necesitamos pasar la vida por el tamiz de las palabras; porque necesitamos integrar los hechos, a veces absurdos y  a veces  aleatorios, y darles una ilación y porque, viéndolo bien, nuestra tarea desde que comenzamos a tener palabras es construir sentido. Y necesitamos literatura porque la experiencia de los demás nos ayuda a entender cómo lo hicieron otros para intentarlo nosotros. Ese gran libro escrito a muchas manos que, viéndolo bien, es la literatura – experiencia humana tejida en el lenguaje- , puede favorecer la educación sentimental y ayudar a emprender esa antigua tarea del “conócete a ti mismo” y “conoce a los demás”.»



Artepalabra
Voces en la poética de la infancia
María Emilia López (compiladora)
Lugar Editorial

Este libro reúne varias voces distintas, María Emilia López, Yolanda Reyes, Iris Rivera, Isol, María Inés Bogomolny, Susana Itzcovich, Gustavo Roldán, y muchas más.

Aunque no está enfocado solamente en bebés o en primera infancia, hay varias especialistas que hablan de ello. Por ejemplo el capítulo de Yolanda Reyes, es un buen resumen de los contenidos que se desarrollan en el otro libro que les mostré.  Da cuenta de experiencias en bibliotecas, y en narración.

Al final hay una conversación de María Emilia con Graciela Montes, y unas entrevistas a Istvan Schritter y a Isol, en que hablan de su trabajo en la ilustración.




Objetos lúdicos mediadores de ternura
Elena Santa Cruz
Noveduc Editorial

Este libro tiene un enfoque muy práctico, muestra el quehacer cotidiano de Elena Santa Cruz. Titiritera, maestra de maestras y mediadora. Una persona con una enorme experiencia en el trabajo en centros de salud y espacios de encierro. 

En este libro, nos cuenta como se pueden usar títeres,  susurradores, y otros objetos para acercar literatura y relatos a las infancias. Con una enorme experiencia, imparable pasión, y amorosa entrega, nos ofrece modos y nos comparte sus objetos construidos para acompañar lecturas.

Hay también títeres de dedo, universos PUP, valijas cuenteras y más. No esta restringido su uso a la primera infancia, pero aquellos y aquellas que trabajan en jardines maternales, encontrarán en este libro herramientas muy valiosas para su trabajo. 

Todo el trabajo de Elena Santa Cruz, es entendido como una entrega desde la afectividad. Desde el cuidado del objeto y del sujeto al que va destinado.

Les recomiendo no solo leerla sino escucharla, dado que es una narradora exquisita. Les dejo acá la charla que hizo presentando el libro




(la foto es en ocasión de Picnic de Palabras Argentina, en mi barrio Florida. Da cuenta del primer encuentro de este pequeño lector con Un sapo enamorado, libro de La brujita de Papel ilustrado por Guido Van Genechten, y con textos en versión libre a cargo de Mercedes Rodrigué)

EXTRA

Buscando información encontré estos textos, de distribución gratuita, que se ofrecieron en distintos momentos y que les dejo para que continúen su exploración.