Esta lectura fue publicada el 3 de Septiembre en mi muro. La retomo y le agrego algunos detalles...
"El libro salvaje"
Autor: Juan Villoro
Ilustrado por Juan Martinez Meave
Colección A la orilla del viento.
Editorial: Fondo de Cultura Económica.
Hace rato que no encuentro tiempo de leer.
Compré este libro en mayo, en la Feria Internacional del Libro por recomendación de mi amiga librera Julia, y entre tantos, que aguardan su lectura, me decidí a escogerlo. Creo que el título y la imagen de tapa, me obligaron a darle una oportunidad.
Lo llevé conmigo, con pocas esperanzas de que nos hiciéramos amigos, pero resultó que este libro se puso a hablarme, me tomó de sorpresa, y me mantuvo despierta...hasta que terminó nuestra conversación.
Les copio la reseña que aparece en la página de FCE
Juan ya tiene planeadas las vacaciones de verano. Sin embargo, su madre ignora sus planes y lo deja en casa de tío Tito, un bibliófilo empedernido que come con la boca abierta y adora las arañas porque lo protegen de los mosquitos que lo distraen en sus lecturas. Ahí, escondido entre los miles de ejemplares de la biblioteca de su tío, Juan tendrá que en encontrar El libro salvaje, un libro rebelde que se resiste a la lectura y que guarda entre sus páginas un secreto destinado al lector que sea capaz de atraparlo.
Lo primero que me gustó es que es un libro sobre libros. El tío Tito (un personaje totalmente querible) vive rodeado de ellos. Su única compañía es Eufrosia: cocinera, lavandera, especialista en recoger migajas, y en no tocar telarañas. Juan llega para interrumpirle la rutina y ayudarle a encontrar al libro que da título a la novela. En esa aventura, que le ocurrirá casi sin salir de la casa, Juan encuentra mucho más de lo que busca.
Me guardé varias páginas porque sentí que me hablaba a mí. Juan Villoro a través del Tío Tito, se hace eco de unas palabras que me he repetido muchas veces...
"Pero luego llegué a la conclusión de que los libros se mueven solos: te buscan o te rehuyen - el tío bebió un largo trago de té -. Pensarás que es una idea absurda pero la he comprobado una y otra vez. Te voy a poner un ejemplo para ver si nos entendemos. Ningún científico ha podido saber por qué desaparecen los calcetines. Das dos a lavar y de pronto solo regresa uno. El otro se esfuma en el aire. No se trata de un robo a quién puede servirle un solo calcetín?. Algo similar pasa con los libros. Cuando juntas demasiados, resulta difícil que estén quietos. Los libros buscan su acomodo. A veces piden que los lean, a veces que no los lean"
Creo firmemente que es así...es por eso que este libro (entre tantos que hay en casa), me encontró.
Ya casi llegando al final de sus 237 páginas, me encuentro con esta frase, que me golpeó directo a los recuerdos:
En los momentos de angustia en que me sentí solo, los libros fueron mis compañeros. Desde entonces han estado conmigo en las buenas y en las malas.
Les recomiendo que salgan a buscar el libro salvaje, si no encuentran al Tío Tito para pedírselo, hagánlo con su librero amigo (como hice yo).
Para leer solo o acompañado. Para regalar a sus hijos, amantes de los libros en estas fiestas.
Les aseguro que los está esperando.
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