lunes, 27 de julio de 2020

Primeras lecturas, pequeñísimos lectores


¿Leen los bebés? ¿Cuándo empezamos a comprarles libros? ¿Cuándo empezamos a leerles?Pensé en dar respuesta a las preguntas con una selección para el primer año de vida, (o más)En mi interior pienso que uno empieza a leerles cuando se conecta con ellos antes de nacer, cuando les canta esas nanas que recuerda, quizás sin saber cómo ni desde dónde nos llegan. Cuando escoge esa canción para mecerlos, aún antes de tenerlos en brazos. Cuando nos comunicamos con ellos para decirles, que nos aguarden, que hoy tenemos un día difícil, que mamá está trabajando, que estamos cansadas o que llegaremos pronto a casa para descansar.< a i=4>Yolanda Reyes, especialista en Lectura en la Primera Infancia, nos habla de "los libros sin páginas", todo ese torrente de la tradición. oral que los padres recuerdan.



"la poesía de la primera infancia recuerda los ritmos del corazón, y casi podemos decir que los imita. Por eso es rimada, aliterada, rítmica, repetitiva y prosódica... Lo que cuenta aquí son las sonoridades, las repeticiones, las alternacias, ese poder mágico de la palabra que va y viene, que canta, que nos envuelve en sonoridad y que nos situamos en posición de lo poético..."


No es necesario que pueda tomarlos, no es necesario que pueda sostenerlos, y menos que menos es necesario que pueda descifrar las letras para empezar a leer.


"Es así, como antes del primer año de vida y, con un sencillo repertorio, podríamos decir que el niño es un lector poético, o más exactamente un oidor poético"

Pienso en mi experiencia en la lectura con bebés, la que tuve en Espantapájaros en ocasión a mi estadía, la que tengo en la plaza cada domingo, en ocasión de Picnic de Palabras Florida. Los primeros libros que deseo compartir, son pura poesía.

 La lectura –y la escritura– empiezan en la palabra viva, que sale de una boca concreta y es recogida por oídos también concretos. La lectura empieza siendo oral. En el lenguaje y con el lenguaje construimos nuestros primeros pequeños textos, dejamos nuestras primeras, deliberadas marcas. Organizamos, enfatizamos y seducimos. 


Dice Yolanda Reyes en el blog de Espantapájaros.


Justamente viajé hasta ese lugar mágico para dar respuesta a esas preguntas. O a otras que me hacía. Cuando recién me iniciaba en este recorrido en la mediación. En esto de formarme como puente entre libros y lectores.Nunca dudé que los bebés deben tener libros.Tengo el recuerdo de mi hija de pocos meses, cuando aún le costaba mantenerse sentada, apoyada en el respaldo del sillón y sostenida por almohadones, mirando con atención sus libros. Recuerdo uno sobre una mamá hipopótamo y su bebé, algo que no decía mucho, pero que recorríamos una y otra vez. Quizás sabía que quería compartirle eso que me causaba mucho placer, la lectura. Pero en ese momento, no conocía la variedad de libros que existían, y no sabía cómo seleccionar entre ellos. Pensándolo en un recorte, entre tantos libros que existen hoy en día, escogería para esos inicios, las mejores lecturas posibles, los clásicos que han permanecido en el tiempo, justamente porque no pasan de moda, y esto es obra de su calidad.Al llegar a Espantapájaros, una de las primeras que me recibió, fue Flavia, que tendría poco más de un año y no hablaba ni una palabra. Sin embargo me leyó este libro, me lo cantó en su media lengua, que se adivinaba a la perfección, lo conocía de memoria. Uno de los favoritos, Luna de Antonio Rubio y Óscar Villán:






Esta estupenda colección de Kalandraca, "De la cuna a la luna", tiene varios libros más de los que pueden elegir. Y es increíble la cantidad de veces que me han contado familias de acá y allá que sus hijos los escogen como favoritos. 




Como cuento en el blog de Espantapájaros, otro de los libros escogidos era...."Estaba la rana" Ilustrado por Carles Ballesteros, con textos de Paloma Valdivia, versionados de la tradicional nana. Un libro publicado por Amanuta (una Editorial de Chile, que tiene varios más muy recomendables y muy recomendados)




El libro repite la conocida tonada de nuestra infancia, acompañada de hermosas y vibrantes ilustraciones. Esa acumulación, que puede ver en el texto, permite a los niños intervenir, observando los dibujos y dando nombre a los animales que aparecen...completando la letra de la canción...(es siempre una diversión ver como desde muy pequeños responden a veces sorprendiéndome con nombres de animales que no eran los que esperaba)

Otra de las nanas transformada en libro es Duerme Negrito. La canción tradicional con la ilustración de Paloma Valdivia (una de mis ilustradoras favoritas) de Editorial Fondo de Cultura Económica. Esta canción es muy especial, acompañó a mi tercer hijo antes de llegar a casa, dado que se la cantaba desde los primeros meses de embarazo. Cuando encontré el libro fue como buscar la manera de seguir cantando y contando.







También disfruto especialmente Éstas son las mañanitas de Carlos Pellicer López de Fondo de Cultura Económica



La Colección la Cereza de Combel, tiene varios libros de Mar Benegas, que invitan al juego con la palabra, con diferentes ilustradores, entre ellos "Le pondremos un bigote" es el favorito de muchos.Para los que no se animan a cantar, la colección trae un código QR que nos permite escucharla. A veces algunas o algunos se excusan porque no saben cantar, pero es que la voz de la madre/padre es irremplazable, no necesita ser un profesional para hacerlo. Esa voz, es la que conocen, la que les llega desde antes de nacer, nadie cantará para ellos mejor que "esa voz "









Pero no solo de canciones se trata.

En algún momento, sobre todo cuando ya puedas sentarte, y aumenta el tiempo de atención podremos empezar con las historias. 

Un libro que es a la vez un clásico y un favorito (es un clásico, justamente porque ha sido favorito por muchas generaciones) es Vamos a cazar un oso , con ilustraciones de Helen Oxenbury (una de mis ilustradoras favoritas para la niñez) y texto de Michael Rosen. De ediciones Ekaré (Editorial también Latinoamericana)



Lo divertido del libro es la sonoridad que despliega, a partir de una historia sencilla, una excursión al campo que se encadena con los distintos sonidos de aquello que van encontrándose, y con las repeticiones que aman los pequeños lectores. .Me encanta escucharlo narrado por el propio autor.

Otro de los libros que es un clásico, y que sigue encantando a las nuevas generaciones es La pequeña oruga glotona de Eric Carle (otro de los autores que enamoran, y que podemos recomendar siempre). Publicado por Kókinos.Como su título nos anticipa hay una pequeña oruga que viene y viene hasta que se transforma. El texto muy sencillo y las imágenes vibrantes y llenas de color ayudarán a que los pequeños se animen a darle nombre y comiencen a completar el sentido. 







En Bogotá conocí a Chigüiro, un personaje que para nosotros sería un carpincho, y que tiene toda una serie de libros en donde reconocemos objetos del entorno. Sin texto, pero mostrándonos otra forma de leer, a través de la observación de las ilustraciones, podemos ir reconociendo los objetos cotidianos, y los hábitos que empiezan a afianzar con ellos. En este caso Chigüiro y el baño (de Babel Libros, editorial Colombiana), observamos como juega en la bañera, acompañado de sus objetos. (recuerdo que bañarse en mi casa cuando los hijos eran pequeños significaba primero sacar todos los juguetes para no caerse o clavarse alguno en la espalda)










En Argentina una colección que recomiendo mucho es la de Gastón Ratón y Gastoncito de Nora Hilb, publicada por AZ Editora. Gastón y su amigo ratón, salen en busca de aventuras. Ya son 8 en total, y creo que siguen sumándose. 







Por suerte tenemos fantásticos ilustradores e ilustradoras, además de la colección escrita e ilustrada por Nora Hilb, hay otra que se llama Lola, y está escrita por Canela e ilustrada por la premiadísima Mónica Weiss. (de Primera Sudamericana). Son varios libros, y hace poco se suma otro a la colección (en un formato más grande, para las "Lolas" que están creciendo. 

Como pueden ver ambos son en cartón y tienen un tamaño pequeño, accesible para esas manos gorditas, y resistentes a las mordidas.

Entre las autoras locales Isol Misenta, es de las muy premiadas. Sus libros son recomendados para todas las edades, entre ellos este, que ya recomendé en el blog, es muy especial.

Por suerte, volvió a reimprimirse después de mucho tiempo estar agotado Tener un patito es útil, publicado por Fondo de Cultura Económica. Un libro que puede acompañar a un niño durante varios años, porque brinda muchísimas posibilidades de juego y de lecturas.






El libro cuenta la historia de un nene, que encuentra un patito, y de un patito que encuentra un nene. Con textos sencillos, e imágenes que nos van dando cuenta de la historia, este libro álbum permite además jugar con el objeto y con la caja. En Picnic de Palabras Floridaniños de 3 a 5 años, se sorprenden y entusiasman compartiendo este libro. Es sin lugar a dudas, el regalo más especial para estas fiestas. Es por eso que ya habíamos contado de él por encontrarnos entre los favoritos Acá una muestra.






Los dejo por el momento, y trataré de preparar otra entrada para continuar esta historia. Sirva de orientación y no de destino, porque lo mejor que se puede hacer con las niñas y niños es dejarlos libres en las bibliotecas para que escojan sus propios libros.



Foto que saqué en la biblioteca de Espantapájaros de una lectora escogiendo sus libros. Como un extra les dejo esta entrada anterior en donde les presento algunas antologías de poesía y varias que pueden acompañar...Gracias por su lectura, y quizás...







...continuará

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